- Imanol Alguacil se mostró contrariado por la derrota en el Wanda pero a su vez destacó la reacción de su equipo en los últimos minutos en los que estuvo a punto de dar la sorpresa y llevarse un punto. Como es lógico para un entrenador forjado en la casa, el hecho de que acabaran nueve canteranos más Remiro y Portu le llenó de satisfacción. “Acabar con nueve canteranos contra el líder que solo ha perdido un partido en casa, con un 2-0 y meterles atrás y hacerles dudar a mí me llena de orgullo. Esto es nuestro club, la cantera. Me voy contento y dolido porque queríamos ganar. Si llegamos a estar un poco acertados en las ocasiones que generamos quizá hubiéramos sacado algo positivo”.

Aunque nunca lo quiere reconocer en sus comparecencias públicas previas, el oriotarra es plenamente consciente de que están llegando al final del curso con el depósito de gasolina y de energía casi vacíos. El parte de guerra para justificar la alineación daba pánico si se tiene en cuenta que el domingo recibe al Valladolid: “Tanto la alineación como los cambios respondieron a que fuimos muy justos. Monreal estaba con fiebre. Le Normand no estaba para nada y hacía mucho tiempo que Januzaj no jugaba 80 minutos. Con los cambios reaccionamos y acabamos bien el partido. El once estaba muy condicionado”. Asimismo, dejó una noticia inquietante y es que Isak se retiró en el descanso por unas molestias en el muslo que le convierten en seria duda para la próxima final.

El oriotarra confía plenamente en que estén como estén sus jugadores, van a terminar logrando la plaza de Europa League “Miedo no, lo que tenemos es ambición e ilusión, y más viendo la reacción del equipo. Preocupación no tengo ninguna, el equipo está entero. Estamos llegando al límite, pero como todos. Hay que pelear los dos partidos que quedan para poder entrar en la Europa League, que es el objetivo”.