Buenas noticias en Zubieta. El día después de la victoria sumada por la Real Sociedad contra el Elche no ha deparado sorpresas en forma de secuelas físicas tras el encuentro. Imanol Alguacil va a poder seguir disponiendo, de este modo, de los 22 futbolistas que integraron la convocatoria para el partido del viernes en Anoeta. El oriotarra mira a la enfermería y observa en ella a Aihen Muñoz, Mikel Merino, Luca Sangalli y Carlos Fernández, quienes se perdieron el último encuentro por lesión.

Ninguno de ellos completó ayer el trabajo programado para los jugadores que menos habían participado ante el Elche y para quienes quedaron inéditos. Al parecer, las opciones de que el técnico recupere efectivos de cara a la jornadas finales pasan únicamente por una hipotética reaparición de Carlos Fernández, el lesionado cuya evolución resulta más positiva.

El jugador andaluz tuvo que ser sustituido el pasado 22 de abril durante el duelo que la Real disputó en Anoeta contra el Celta. El parte médico sobre su situación especificó que padecía una contractura en el glúteo izquierdo. Ahora, algo más de dos semanas después, su vuelta a los terrenos de juego podría estar cercana. El entrenamiento de este lunes servirá para comprobar si está en disposición de echar una mano el miércoles en el Wanda o si debe esperar a los duelos ante Valladolid y Osasuna.

Por el contrario, todo apunta a que la temporada ya ha terminado para Aihen Muñoz y Mikel Merino, al menos en lo competitivo. El centrocampista navarro no juega desde la final de Copa, días después de la cual se anunció que sufre una fractura en una vértebra. Se trata de una dolencia que exige en torno a un mes de reposo para curarse, plazo que ya se habría cumplido pero que ha propiciado un parón difícil de digerir a estas alturas de la temporada.