- Pasan los días. Se acerca la final. Y las instalaciones de Zubieta adquieren ya otro color, después de jornadas en las que el parón internacional y la precaución con los tocados dibujaron entrenamientos muy descafeinados. Fiel a su manera de proceder, Imanol Alguacil siempre ha tratado de dotar de intensidad al trabajo de sus pupilos, pero resulta evidente que las circunstancias no han sido las mejores. Poco a poco, eso sí, estas han ido permitiendo que el olor a final llegue ya a la plantilla realista, algo que pudo comprobarse con motivo de la sesión de ayer miércoles.

La mejor noticia del día fueron las incorporaciones a la dinámica de grupo de Aihen Muñoz y de Jon Guridi. Ambos jugadores sufrieron sendas roturas hace muy poco, pero su evolución es buena y, aunque se está arriesgando, lo cierto es que si no sucede nada extraño, optarán a entrar en la lista definitiva para vestirse de corto en Sevilla. La otra novedad fue la presencia de los primeros tres internacionales que ya han vuelto: los sub'21 Zubimendi y Barrenetxea y Januzaj. Aunque llegaron tarde, sobre todo los dos primeros, pasaron las pertinentes PCRs nada más aterrizar con resultado negativo, y estuvieron ejercitándose ayer al margen del grupo.

La mala noticia es que Mikel Merino continúa trabajando al margen, y, aunque todavía queda tiempo y nadie duda en Zubieta de que estará en el once, tampoco estaría mal que pudiese completar al menos los dos últimos entrenamientos con el grupo para no perder ritmo de competición. Lo que es indiscutible es que el jugador se encuentra entre algodones por unas molestias en la espalda que confiemos en que no le mermen su rendimiento en una día tan señalado.

Del resto, si todo transcurre con normalidad, las únicas bajas apuntan a ser Moyá, que aunque sigue intentándolo para llegar lo tiene difícil, y Sangalli. Oyarzabal e Isak regresaron por la noche y estarán completando trabajo individual en la sesión que arrancará ya con todos en Zubieta a las 16.00 horas.

A dos días de la final, todo apunta a que Imanol solo contará con dos bajas: Moyá, que sigue intentando llegar, y Luca Sangalli