- No es cuestión de suerte ni de casualidades. En la alta competición debería estar prohibido utilizar como excusa cualquiera de estas dos circunstancias. Pero hay un dato irrebatible, el Barcelona es de largo la bestia negra histórica de la Real. No solo por la actual mancha negra más grande que arrastran los blanquiazules, con la sonrojante racha en el Camp Nou de 25 derrotas seguidas y 29 duelos sin vencer. Va mucho más allá. El conjunto azulgrana es el que más veces se ha impuesto a la Real con 107, y el que más veces ha batido su portería, con 384, por encima del Madrid, con 352, y el Athletic, con 301. Los de Koeman estuvieron muy cerca de igualar la mayor goleada de un visitante en Anoeta, que data del año 2000, cuando los catalanes se impusieron a los de Clemente por 0-6, un abultado resultado que ya reflejaba el luminoso en el descanso y que, evidentemente, pudo ser mucho peor de no haber levantado con claridad el pie del acelerador. El tardío tanto de Barrenetxea al menos evitó que se repitiera el mismo resultado. A pesar de que su diana apenas maquilló la paliza.

Durante años, se hacían reportajes sobre que a Messi se le mojaba la pólvora cuando comparecía en Anoeta. No suele ser muy buena idea picar a la bestia, ya que, con el doblete del domingo, se ha erigido en el visitante que más goles ha marcado en el estadio donostiarra, con seis, superando en uno a Bale, que si hubiese jugado siempre como lo hacía aquí habría triunfado como ninguno de blanco.

Pero el dato no queda ahí, el astro argentino también se ha erigido en el futbolista que más veces le ha batido en Primera en toda su historia, con 16 en 23 partidos, uno más que Gorostiza, Santillana y Cristiano Ronaldo. El que tampoco faltó a su cita de anotar ante sus excompañeros (a pesar de que de los que coincidieron con él solo queda Aritz Elustondo que fue baja el domingo) es Antoine Griezmann. El galo sufriría muy pocas crisis realizadoras si se pudiese ver las caras más veces contra el club en el que se formó al que le ha endosado seis dianas en quince duelos, cuatro en diez partidos con el Atlético y dos en cinco, con la casaca azulgrana.

Los datos son irrebatibles, pero no es casualidad que sea casi siempre el Barça quien se cruce de una manera tan violenta en el camino de la Real. Y, por cierto, su goleada provocó otro foco de preocupación, ya que con el Villarreal el gol-average se decidirá por la diferencia global de tantos y lo que parecía una distancia insalvable ya está a ocho dianas. Cuidado.

Messi ya es el que más goles ha marcado a la Real en su historia, y el Barça le ha ganado los dos duelos en Liga y le apeó en la Supercopa