La Real ha regresado a los entrenamientos en otra soleada mañana en Zubieta. La noticia ha estado en que ninguno de los tocados se ha reincorporado al grupo aunque ha sido más por una cuestión de precaución que de preocupación. Mientras los que se encuentras en perfectas condiciones han trabajado a las órdenes de Imanol en el José Luis Orbegozo, mientras que Zaldua, Elustondo, Zubimendi y Carlos Fernández se ejercitado por su cuenta en el z2 para continuar con sus respectivos procesos de recuperación. El que no se ha dejado ver en el césped ha sido David Silva aún dolorido del rodillazo que recibió en la espalda en el duelo de Granada, aunque en el club no están demasiado inquietos con su evolución.

Quien no ha faltado a su cita para saludar a los medios de comunicación que hoy podían asistir a la primera media hora de la práctica ha sido el técnico. Como recordarán, la semana pasada el equipo también se entrenó bajo un sol resplandeciente y el oriotarra pidió con media sonrisa que se mantuviera el buen ambiente hasta el 4 de abril, por la final de Copa, hoy no ha dejado escapar la oportunidad de recoger su propio testigo: “No es posible un mes y medio con sol en Donostia”, ha dicho entre risas. También se ha sorprendido por la gran afluencia de periodistas, “Todos bien? Sois muchos hoy. Solo os falta el pintxo”. Preguntado por los lesionados, ha abierto la puerta a la esperanza: “Ya veis. Todos dentro, pero ahí van poco a poco. Alguno llega para el domingo”.

La plantilla ha saltado al campo con media hora de retraso y en lo poco que han permitido ver a la prensa, sobre todo han hecho ejercicios con balón y de posesión. Una vez más los guardametas, que han empezado haciendo ejercicio específico en la portería, se han unido al grupo en los rondos. Algo que suele ser habitual con Imanol para que cojan confianza con el pie. La Real volverá a ejercitarse mañana a la misma hora ya a puerta cerrada.