- A pesar de que se esté hablando ya de la final de la Copa del 3 de abril en La Cartuja (la presentación de la camiseta que lucirá el equipo txuri-urdin; la llamada a la prudencia de las instituciones en caso de tener que celebrarse el título...) y de que la afición no se la pueda quitar de la cabeza ni un solo momento, la Real tiene que evadirse de todo este ruido para resolver de la mejor manera posible los dos compromisos ligueros que debe afrontar antes de la cita más esperada de la Liga porque, no hay que olvidarlo, en la competición doméstica aún tiene mucho en juego.

Ni más ni menos que el objetivo prioritario que se marca cada campaña (a no ser, como en la actual, que exista la opción tan cercana de obtener un título), que no es otro que lograr el pasaporte para disputar una competición europea la temporada siguiente. Una meta que tiene encarrilada, con el quinto puesto que ocupa en la actualidad, pero que tiene que confirmar en las doce jornadas ligueras que restan.

La Real aventaja al Betis, sexto clasificado, en tres puntos y al Villarreal, séptimo, en ocho, pero el único que va a tener asegurada su presencia en la Europa League del curso 2021-22 es el quinto, ya que desde el próximo ejercicio se pone en liza una tercera competición continental, la Conference League. Y, además, habrá que ver quién es el campeón de la presente edición de la Copa (el Barcelona, que a buen seguro participará en la Champions League, y el Athletic, que ahora mismo es octavo en la tabla clasificatoria, son los finalistas) para saber si el séptimo clasificado en la Liga puede disputar una competición europea.

Asimismo, la Real no tiene que desdeñar la posibilidad de la Liga de Campeones, que disputan los cuatro primeros clasificados, ya que se encuentra a tres puntos del cuarto puesto, en poder del Sevilla, aunque cabe reseñar que los de Julen Lopetegui han disputado un partido menos que los realistas. Pero esta opción cobra más importancia si cabe en esta jornada al enfrentarse hoy también, en el último partido del día, a partir de las 21.00 horas, el Sevilla y el Betis en el estadio Sánchez-Pizjuán. Concretamente, el equipo que le precede en la clasificación contra el que le sigue en un derbi sevillano en el que pueden saltar chispas.

Por lo tanto, la Real tiene que darlo todo en su duelo liguero contra un Granada que apura sus posibilidades de volver a clasificarse para disputar una competición europea después de haberse estrenado en la presente temporada. El conjunto andaluz es el décimo clasificado, con los mismos puntos que el Athletic, a cuatro del séptimo, de manera que, aunque sigue inmerso en el torneo europeo, no puede despistarse en la Liga.

Sin ir más lejos, el pasado jueves disputó el partido de ida de los octavos de final de la Europa League contra el Molde noruego, en un duelo que tuvo lugar en el estadio Nuevo Los Cármenes (2-0). Un intenso encuentro que puede acusar hoy el conjunto que dirige un Diego Martínez que ha sabido dotar a sus pupilos de la competitividad necesaria para erigirse en un equipo a tener en cuenta en la competición doméstica. Y la misma tensión deberá mostrar la Real en Anoeta frente al Barça, que apura sus opciones de alcanzar el título liguero, el próximo domingo, justo en el último partido antes de afrontar la final copera. Será entonces cuando la plantilla txuri-urdin tenga que centrarse en el trascendental envite del 3 de abril.

Sin Monreal ni zubimendi

Para esta cita, Imanol no ha podido recuperar a Monreal, que arrastra molestias musculares, y también acusa la baja de Zubimendi, a quien suplirá seguramente Illarra. En relación al último once, además del capitán, podría entrar Portu por Januzaj e incluso Carlos Fernández podría tener opciones ante su exequipo. En el bando contrario, Diego Martínez, pese a recuperar a Germán y Yangel Herrera con respecto al duelo del jueves, sigue contando con bajas importantes.