- En el fútbol se compite siempre para ganar, para conquistar éxitos. La razón de ser de este deporte reside en la alegría que las victorias proporcionan a un equipo y a toda su gente. Así que no existen los triunfos agridulces. Clasificarse para una competición europea, por ejemplo, supone un motivo de celebración. Aunque los efectos secundarios que pueden tener las andaduras continentales están ahí, a la vista. Los festejos de junio, cuando las cosas se ven de color de rosa, se tornan a menudo en dificultades en octubre y noviembre, con las ya frías noches intersemanales asistiendo a partidos aquí y allá. Es lo que le espera a la Real a partir de la semana que viene. A una Real que en su historia reciente ha afrontado ya tres liguillas de torneos UEFA. ¿Cómo le afectaron en la Liga?
Hasta la fecha, el campeonato de los txuri-urdin ha resultado normal. Es decir que se ha basado en una sucesión de jornadas, sin más torneos de por medio. La cosa cambiará a partir del domingo, cuando la Real visitará al Betis con un partido europeo ya en el horizonte: el jueves 22 esperará en tierras croatas el Rijeka. Y después, el domingo 25, visitará Anoeta el recién ascendido Huesca. Deben ir acostumbrándose los de Imanol a vivir semanas como la que aguarda, porque se van a suceder durante el curso. Solventar los encuentros continentales y acceder a los dieciseisavos de final de la Europa League significa un objetivo evidente. También supone un reto mantener el pulso a la competición del "pan y la mantequilla", Toshack dixit. Es decir, a la Liga.
Las citadas experiencias dicen que compaginar una fase de grupos con los compromisos del campeonato puede afectar, o no, a la andadura liguera. Por ejemplo, durante la temporada 2003-04, la segunda con Raynald Denoueix en el banquillo, los Kovacevic, Nihat, Xabi Alonso y compañía vieron cómo sus partidos ante Juventus, Olympiacos y Galatasaray repercutían negativamente en el torneo doméstico. Lo mismo sucedió hace tres años con la Europa League disputada a las órdenes de Eusebio Sacristán, cuyo equipo acusó los domingos los largos viajes de los jueves a Rusia, Noruega o Macedonia del Norte. Y para la esperanza figura en el recuerdo, mientras, el modo en que compitió en la Liga la Real de Jagoba en la 2013-14. Es cierto que su papel en la Champions resultó decepcionante, pero al menos no se tradujo en dificultades los fines de semana, cuando el equipo, a base de victorias, consiguió alcanzar la época navideña en puestos continentales.
Sobre el papel, existe una medida estándar a la hora de calibrar la andadura liguera de un equipo que, como la Real, busca pelear por los puestos europeos. Dicha medida habla de que avanzar en el campeonato sumando el 50% de los puntos, quizás alguno más, es sinónimo de pisar suelo continental. Pues bien, alternar Champions y UEFA con el campeonato hizo alejarse en gran medida esas primeras plazas en 2003 y 2017. La Liga de Campeones con Denoueix afectó hasta el punto de que la Real solo obtuvo 13 puntos de 42 posibles (el 30%) mientras compitió en la fase de grupos. Y con Eusebio, en la Europa League 2017-18, la liguilla continental se alternó con 13 partidos de Liga en los que se consiguieron otros tantos puntos (el 33%). El 22 de 39 firmado a las órdenes de Jagoba Arrasate (56%) mientras se jugaba contra Manchester United, Leverkusen y Shakhtar supone, por contra, una buena marca.
No tiene por qué seguir siendo así, pero la historia txuri-urdin dice por el momento que el papel de la Real en Liga y Europa durante la época otoñal queda determinado por dos vasos comunicantes. Las buenas actuaciones en las fases de grupos continentales afectan negativamente en el torneo doméstico. Y el equipo carbura en el mismo cuando pincha en Europa.
Septiembre (primer bloque)
Octubre (segundo bloque)
Noviembre-diciembre (3º bloque)
13/42
La Real logró clasificarse para los octavos de final de la Champions. En la Liga, mientras, solo sumó trece puntos en catorce partidos. Así, concluyó la 16ª jornada, tras perder en Vila-real, ubicada en la 18ª plaza clasificatoria, en puestos de descenso. La temporada concluyó con los txuri-urdin certificando a duras penas la permanencia.
Septiembre (primer bloque)
Octubre (segundo bloque)
Noviembre-diciembre (3º bloque)
22/39
El conjunto txuri-urdin cayó eliminada de la Champions League, pero enderezó en Liga, durante los bloques de octubre y noviembre-diciembre su mal arranque en el campeonato. Sumando 22 puntos de 39, concluyó la 15ª jornada en puestos europeos, sexta. Concluyó la Liga séptima, lo que le condenó a disputar las previas europeas ante Aberdeen y Krasnodar.
Septiembre (primer bloque)
Octubre (segundo bloque)
Noviembre-diciembre (3º bloque)
13/39
La Real se clasificó para los dieciseisavos de final de la Europa League. Mientras, fue eliminada de la Copa por el Lleida y sus cifras ligueras implicaron caer del coliderato a la décima plaza clasificatoria tras quince jornadas. El equipo no enderezaría ya el rumbo hasta el cese de Eusebio y la llegada de Imanol al banquillo.
Las buenas actuaciones en las liguillas continentales han afectado negativamente en la Liga, donde la Real sí carburó cuando pinchó en Europa
