- Roberto Olabe reconoció en la bienvenida que dispensó a los medios de comunicación que no estaba preocupado por el falso positivo de Martin Odegaard. El director de fútbol explicó que, según varios estudios en otros países que habían tomado como referencia, sobre todo después de que Mikel Oyarzabal no contagiara a nadie tras jugar enfermo el amistoso ante el Huesca, para contagiar tenía que prolongarse el contacto durante varios minutos, algo que era materialmente imposible a lo largo de un ejercicio físico como un partido de fútbol. Pese a que el noruego fue saludando con cariño uno a uno a todos sus excompañeros, lo cierto es que en principio consideraban que no habían estado expuestos lo suficiente como para que los realistas se vieran infectados.

Al margen de eso, la plantilla txuri-urdin pasó las pertinentes pruebas PCR el lunes sin que se produjese ningún positivo y tenían previsto volver a afrontarlas hoy. La noticia llegada desde Madrid la noche del martes no había trastocado sus planes, lo que sin duda invitaba a pensar que no se esperaban ninguna sorpresa desagradable.

Por si fuera poco, el tema de Odegaard fue un falso positivo. Como informamos ayer, el escandinavo estuvo enfermo la semana pasada, lo que motivó que el Madrid le hiciera pasar varias pruebas para descartar que tuviera el COVID-19. Como todas las pruebas dieron negativo, el jugador se recuperó a tiempo y Zidane incluso le puso de titular, algo que no se esperaba ni el entorno del jugador. Al regresar volvió a hacerse una PCR que esta vez sí dio positivo, lo que encendió todas las alarmas la noche del martes, sobre todo en los medios de comunicación que cubren la información del conjunto merengue. Las pruebas realizadas a toda la plantilla el martes confirmaron que ningún jugador del Madrid ni integrante del cuerpo técnico sufre coronavirus. Odegaard dio negativo, pero no pudo ejercitarse ayer a la espera de un nuevo test.