- Una vez superado el reconocimiento médico ayer en Madrid, último escollo para convertirse en nuevo jugador del Leeds United, Diego Llorente se sumó a la bonita despedida de Donostia y de la Real que publicó su mujer la víspera en las redes sociales: “He sido inmensamente feliz. Su llamada fue un momento de felicidad único lleno de ilusión por poder vestir esta camiseta. Desde el primer momento me sentí como uno más de la familia txuri-urdin tanto dentro como fuera del campo”.

El madrileño se mostró muy agradecido a los que han hecho posible el haber disputado 104 partidos con la camiseta blanquiazul en una ciudad en la que “me he casado, he formado una familia, he visto nacer a mi hija. Me voy con la tranquilidad de haberlo dejado todo”.

No olvida que ha pasado por momentos complicados como la fractura de peroné: “Ha llegado el momento de afrontar un nuevo reto. Os aseguro que un pedacito de mi corazón siempre será donostiarra y, por supuesto, txuri-urdin”.

Por último, no se olvidó de la afición: “Con vuestros cánticos y ánimos lleváis al equipo hacia la victoria. Ojalá vuelva a ver el estadio lleno cuanto antes”. Y dejó un deseo en la posdata, en lo que sin duda supone una frustración para él, para que el equipo alce el título de Copa ante el Athletic: “No volváis a casa sin la Copa sea cuando sea la final”. Una despedida ejemplar.