- El primer mandamiento en una última jornada de Liga en la que te juegues algo es sencillo: sal a ganar. Siempre, aunque las cuentas resulten a tu favor en casi todos los escenarios, como le sucede a la Real en el día final de una temporada para la historia por lo extradeportivo. Los donostiarras parten a Madrid en busca de dar con el punto. El punto de partida, el kilómetro cero de un ilusionante viaje europeo que dará inicio en el parking del Wanda Metropolitano. La victoria ante el Atlético de Madrid, que no se juega más que la honra y el tercer puesto, bastaría, igual que el empate. La derrota, en cambio, complicaría mucho las opciones, porque los txuri-urdin ya no dependerían de sí mismos. Habría que mirar de reojo la televisión, cruzar dedos y gritar goles ajenos como si fueran de Willian José, Isak u Oyarzabal. Igualmente, habría opciones de lograr el billete en ese último y sufrido caso.

A eso de las once de la noche sabremos si los txuri-urdin vuelven a Europa tres temporadas después. La Real deberá salir a ganar, como decíamos, porque ya demostró ante el Sevilla y el Villarreal, dos equipos que estarán seguro compitiendo por el continente el próximo año, que es capaz de puntuar, también en el posconfinamiento, ante los más grandes. Por ello, el optimismo reina en el equipo. Zubeldia lo tenía claro el jueves, tras el partido, en el mismo césped de Anoeta: "Este punto (frente al Sevilla) lo haremos bueno en la última jornada. Dependemos de nosotros mismos y vamos a pelear por ello". Pero, por si los realistas no salen vencedores de la batalla del Wanda, estas son las cuentas que llevarían a la Real a Europa.

Con una victoria, la Real, que suma 55 puntos, estará dentro del bombo de la fase de grupos de la próxima Europa League. La sexta posición sería segura, y la quinta, posible, si el Eibar es capaz de ganar al Villarreal (57 puntos) en la Cerámica. En caso de empate entre castellonenses y armeros, los txuri-urdin deberían ganar por tres o más goles al Atlético. Empresa difícil, sin duda. Sea como fuere, ganar significaría poder coger la autopista directa y evitar las eliminatorias previas, que este año, a causa del COVID-19, se disputarán a partido único y con la Liga 2020-2021 ya empezada.

En el empate se encuentra el quid de la cuestión. Es la mejor noticia para la Real. Un punto en el Wanda bastaría a los hombres de Imanol tras la caída del pelotón del Athletic en la penúltima jornada. Y es que le tiene ganada la partida en el desempate a Valencia y Granada, los dos aspirantes a colarse en puestos europeos, con 53 puntos ambos. Si empataran los tres a 56, con independencia de lo que haga en su partido el hoy séptimo clasificado, el Getafe (54 puntos), el conjunto donostiarra se clasificaría en sexta o séptima posición. Para ser sextos, y evitar las previas, la Real necesitará que el Levante, que no se juega nada, no pierda ante los madrileños en La Nucía.

Si los azulones ganaran, la Real sería séptima al tener ganado el gol-average particular con chés y nazaríes. El choque directo con los valencianistas es claro: los futbolistas de Imanol empataron en Mestalla (1-1) y golearon en Anoeta (3-0). Más complejo resulta el desempate con el Granada, con quien la Real tiene empatado el duelo particular (victoria por 1-2 en Granada, y derrota por 2-3 en Donostia). En un hipotético desempate con los andaluces, el desenlace lo dictaría la diferencia de goles general de ambos equipos, en el que el conjunto txuri-urdin presenta un balance de +8 (55 goles marcados, 47 encajados), y el rojiblanco, de +3 (48-45). La única opción de perder ese comodín es que el Granada venciera como local al Athletic por seis goles de diferencia y que el Valencia no ganara en su visita al Sevilla. Un resultado que se entendería, como mínimo, harto sospechoso.

Por último, con un empate de la Real, y sendas victorias de Valencia y Granada, el Reglamento General de la Federación Española establece resolver la igualdad en la tabla "por la mejor puntuación de la que a cada uno corresponda a tenor de los resultados obtenidos entre ellos, como si los demás no hubieran participado". En esa miniliga, los de Imanol saldrían ganadores, ya que sacaron siete puntos en cuatro partidos (triunfo en Granada y ante el Valencia en Donostia, más el empate de Mestalla). Los chés se quedarían con cinco (además del empate contra la Real, han ganado al Granada en Mestalla y empatado en la vuelta), mientras que el equipo andaluz se quedaría con cuatro puntos tras empatar contra el conjunto valencianista en el Nuevo Los Cármenes y vencer en Anoeta.

La derrota es la situación que, obviamente, más complicaría la clasificación. De caer en el Wanda, la Real dependería del resto de resultados. Los txuri-urdin necesitarían que solo uno de los tres equipos que le suceden (Getafe, Valencia y Granada) le adelantasen en la clasificación. Y es que, el Getafe, con un empate, ya le superaría, gracias al gol-average particular entre ambos equipos. Sevilla y Athletic deberían ser, esta vez, aliados realistas y no caer derrotados ante Valencia y Granada, respectivamente, para que en Donostia se pueda cenar el domingo con champán europeo.

Hablando de datos, mañana la Real puede obtener un billete europeo de lo más económico. A pesar del sufrimiento hasta el último partido, el conjunto donostiarra podría sellar una clasificación para una competición continental con el menor número de puntos en los últimos veinte años. Si gana al Atlético de Madrid, los txuri-urdin sumarán 58 puntos, una cifra pobre y que delata, al mismo tiempo, la gran igualdad que existe en la actualidad en la parte media de la Liga. El año pasado, por ejemplo, el Espanyol se hizo con el séptimo puesto de la tabla con 53 puntos.

La última vez que la Real entró en Europa fue en la temporada 2016-2017, con 64 puntos en el bolsillo y un notable sexto puesto. Tres años antes, los donostiarras sumaron 59 puntos para ser séptimos, la peor clasificación hasta la fecha a Europa. Lógicamente, en las anteriores dos ocasiones, con brillantes clasificaciones para la Champions, la puntuación fue mayor: hasta 66 puntos recopilaron los donostiarras en la temporada 2012-2013, con Montanier en el banquillo, y 76 puntos no fueron, por desgracia, suficientes en la 2002-2003 para que aquel equipo de ensueño que dirigió otro francés, Raynald Denoueix, ganara la Liga, quedándose a dos puntos del título.

Si la Real gana: con una victoria, los txuri-urdin tendrán garantizada su presencia en la próxima Europa League. Además, si el Villarreal pierde en Eibar, el conjunto donostiarra se aupará a la quinta posición. Acabe quinto o sexto, evitará jugar las previas e irá directo a la fase de grupos.

Si la Real empata: en caso de empatar, la Real tiene ganado el gol-average particular con el Valencia y el Granada, en este último caso por la mayor diferencia entre goles marcados y encajados durante la Liga. Asimismo, si se produjera un triple empate entre Real, Valencia y Granada, los txuri-urdin también sacarían billete.

Si la Real pierde: es el peor de los escenarios, porque dependería completamente de los resultados de sus rivales por Europa. Si caen en el Wanda Metropolitano, los donostiarras necesitarán que el Getafe pierda o que Valencia y Granada no ganen.

El entrenador oriotarra reconoce que "queda lo más difícil", pero "vamos con ilusión, motivación y muchas ganas".

El centrocampista, un fijo para Imanol, confía en "hacer bueno" el punto contra el Sevilla mañana en el Wanda.

El defensa navarro viajará a Madrid con un objetivo claro: "Si ganamos, el año que viene estaremos en Europa".

Lucha por Europa

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puntos en la clasificación general valdrán a la Real para entrar en Europa, si gana en el Wanda. De producirse, sería la clasificación más barata de los donostiarras para una competición continental este siglo. En la 2016-2017 consiguieron 64 puntos; en la 2013-2014, 59; en la 2012-2013, 66; y la histórica Real de la 2002-2003 cosechó 76 puntos.

Con un empate, la igualdad a puntos con Valencia y Granada favorecería a la Real, incluyendo un hipotético triple empate

Si los de Imanol caen derrotados, necesitarían una derrota del Getafe o que Valencia o Granada no ganaran su partido