- Si cuando arrancó la Bundesliga hubo una estadística que rompió todos los moldes sobre los pocos locales que ganaban partidos jugando a puerta cerrada, en la Liga lo que está llamando poderosamente la atención es la igualdad que está imperando en los encuentros. En los 40 partidos que se han disputado ya desde que se reanudó la competición solo ha habido uno en el que uno de los equipos logró remontar un gol en contra. Fue el Granada contra el Getafe, algo realmente curioso, porque los madrileños llevaban desde 2017 sin que le dieran la vuelta a su ventaja inicial. El Eibar es el otro equipo que logró dar la voltereta al marcador contra el Athletic, aunque finalmente un tanto de Villalibre le condenó a las tablas.

Es por este motivo por el que la Real se debe sentir muy perjudicada por las decisiones arbitrales. En las cuatro jornadas sus rivales se han puesto por delante en jugadas polémicas y controvertidas en las que los colegiados han decidido siempre en su contra con tres penaltis y un fuera de juego en el que no se demostró a ciencia cierta si el atacante rival estaba en posición legal o no.

En la reanudación ante Osasuna, Cordero Vega, que arbitrará de nuevo el encuentro de Getafe, señaló una pena máxima por una más que discutible mano de Le Normand al tener el brazo pegado al cuerpo. En Vitoria, un viejo conocido, Jaime Latre, decidió con la ayuda del VAR dar validez al gol local cuando el linier había levantado la bandera sin que ninguna imagen sustentara su decisión. Ante el Madrid, Estrada Fernández comenzó su atraco al señalar un penalti por un mínimo roce de Llorente con Vinícius. Y, por último, ante el Celta, Prieto Iglesias también indicó el punto fatídico por un leve agarrón de Llorente a Aspas que se dejó caer de forma descarada.

Casi todos los encuentros se están decidiendo por la mínima, lo que convierte en una losa insuperable empezar perdiendo los encuentros. La Real tiene motivos suficientes como para estar enfadada y protestar, porque además siempre ha sido un conjunto al que le ha costado voltear resultados en contra. Es más, esta campaña solo lo ha logrado en una ocasión y, por el contrario ya le han remontado en seis encuentros.

El único dato positivo o recuerdo al que se pueden agarrar los blanquiazules es que la campaña pasada, en la peor racha de Imanol de cuatro partidos sin ganar que acaba de igualar, se cortó con un triunfo ante el Getafe, su adversario del lunes. La Real se impuso por 2-1 y dejó a los madrileños, que protestaron mucho el arbitraje, casi sin opciones de entrar en la Champions.

El Granada es el único equipo que ha logrado darle la vuelta a un marcador al superar al Getafe en su estadio por 2-1