- Anoeta estrenó ayer la nueva normalidad del fútbol en los tiempos del coronavirus. Los aficionados realistas que vieron el partido por televisión pudieron comprobar cómo será el contexto de los encuentros que jugará la Real en su estadio.

El club txuri-urdin había colocado varias lonas con diseños de Marrazketabar para dar colorido al vacío graderío de Anoeta. El dibujo más grande, que mostraba a Imanol patroneando una trainera en la que remaban los jugadores, presidía los asientos más próximos al césped. La lona principal, sin embargo, quedó eclipsada por la retransmisión televisiva, que durante casi todo el partido tapaba las zonas con asientos con imágenes superpuestas que pretendían reproducir el aspecto de una grada llena de espectadores. No faltaron las protestas por un regreso del fútbol sin público y en estas condiciones, y cerca del estadio se pudo ver una pancarta en la que se leía "Ez da futbola itzuli, zuen negozioa baizik" (No ha vuelto el fútbol, sino vuestro negocio). Más cerca del terreno de juego, llamaba la atención la presencia de los suplentes en la grada, con mascarillas y muy separados entre sí. También tapaban sus bocas los integrantes de los banquillos, y el propio Imanol llevaba guantes de látex como precaución.

El juego, además, se ralentizó con las pautas para hidratarse, incompresibles porque en la hora del duelo el termómetro apenas señalaba unos 17 grados. Y eso que los jugadores tampoco pudieron sentir el calor de la afición.

"El empate es justo". Imanol se mostró crítico con su equipo, aunque aseguró que el empate era justo y que sus jugadores echaron "muchísimo de menos" a la afición: "No hemos estado nada cómodos, hemos fallado más de lo que fallamos habitualmente. Ellos han hecho su partido y además lo han hecho muy bien. El empate es justo". "Queríamos los tres puntos, pero no hemos hecho un partido para ganar". "El segundo tiempo fue nuestro hasta los últimos quince minutos", cuando pesaron "los cambios y la precipitación".