- Durante una de las reuniones de LaLiga con los clubes de Primera y Segunda, y en un ejercicio de sinceridad, Javier Tebas llegó a explicar que para la próxima temporada "olvidaos de fichajes como hasta ahora; id pensando en canteranos y repescar cedidos". Se avecina una grave crisis en el fútbol. Los ingresos van a caer y eso se notará. LaLiga esperaba recaudar cerca de 4.500 millones de euros la próxima temporada, 2.111 por la televisión, y eso ahora se antoja imposible, por lo que el poder adquisitivo para fichar va a ser mucho menor. Y los equipos han captado el mensaje. Si el curso pasado llegaron a disparar sus ingresos por los traspasos hasta los 1.108 millones, eso a corto plazo se va a acabar.

Ni que decir tiene que la Real está bien situada para afrontar los tiempos de penurias o, mejor dicho, de limitaciones económicas. Su plantilla es la más joven del campeonato, su cantera funciona a las mil maravillas y en el filial hay jugadores interesantes con mucha proyección. Por si fuera poco, cuenta con nada menos que siete cedidos, que han tenido que buscarse la vida esta campaña lejos de Zubieta y su proyecto deportivo es un caramelo para futbolistas con un gran presente y un futuro magnífico.

La Real tenía previsto reforzarse bien en función del tipo de pasaporte europeo que sellara en este final de tramo liguero (si se da por terminada, tendrá plaza de Liga de Campeones; y si se disputan los once duelos que quedan, deberá defender una ventaja de ocho puntos con el Villarreal, que es el octavo clasificado). Y ahora no lo va a tener fácil, sobre todo porque para afrontar incorporaciones de nivel Champions no va a tener más remedio que recaudar una importante suma de dinero en la Operación salida, algo que, a día de hoy, se antoja bastante complicado tal y como se presenta el próximo mercado.

Aunque todavía hay mucha incertidumbre respecto a los nombres que podrían abandonar el club este verano, lo cierto es que parece casi imposible que vayan a poder cerrar ventas millonarias, porque las inversiones se van a limitar mucho por la crisis y probablemente se pagará por debajo del precio estimado por su valor. Eso es lo que sin duda pasará con Rulli, cuya etapa en la Real está finiquitada como él mismo ha reconocido, además de Willian José y Januzaj, por los escuchan ofertas desde el pasado verano.

La gran sorpresa puede ser la marcha de Diego Llorente, que el año anterior (Everton y Wolverhampton) y en el mercado de invierno (Mónaco) ya recibió ofertas y no ve con malos ojos cambiar de aires. El madrileño, que es internacional, lo que significa que mantiene un buen cartel, hizo unas sorprendentes declaraciones a Movistar: "Cuando acabe todo esto, veré en qué situación deportiva y personal me encuentro, qué me pide el cuerpo y qué retos deportivos quiero afrontar. Nunca se sabe lo que a uno le puede deparar el futuro".

Pese a que en la entrevista que concedió en este periódico matizó sus palabras y se mostró comprometido con el proyecto txuri-urdin, el zaguero siempre es ambicioso: "A nadie le gusta escuchar y leer cosas que no resultan del todo ciertas. Es verdad que hablamos de la interpretación de unas palabras mías, pero molesta que se hagan lecturas ventajistas e interesadas de las declaraciones. Repito que estoy a gusto en la Real, concentrado e ilusionado con este final. Luego, cuando termine la campaña, habrá que ver qué pasa, como sucede en todas las épocas de mercado. Pero mi cabeza está aquí y siempre lo ha estado". A Imanol le gustaría seguir contando con él, es un jugador de su confianza, por lo que la Real no lo va a regalar como lo confirma los 20 millones que rechazó del Mónaco en las últimas horas del mercado de enero. Tiene contrato hasta 2022, de modo que si no renueva será la última oportunidad de sacar tajada a su salida. Su cláusula asciende a 50 millones.

En lo que respecta a Rulli, la Real ya ha comenzado a negociar con el Montpellier, club en el que ha jugado este curso cedido, que pretende una rebaja de la opción de compra de 10 millones que incluyeron en el contrato. Pese a que el club galo no es un gran escaparate, todavía mantiene algo de caché, aunque por un portero es complicado ingresar mucho.

El tema de Januzaj está claro. Considera que debería jugar mucho más, pero cuando ha planteado al club una salida, nunca la ha acompañado de una oferta mínimamente interesante. Ahora parece más integrado y contento, aunque si llega una propuesta interesante podría salir. Willian José sigue en una situación incómoda. Quiso salir, le dejaron tirado y ahora, tras el perdón general, deberá demostrar si de verdad quiere seguir o si ya tiene la cabeza en otra parte. Como es lógico, tampoco se le va a facilitar su marcha y deberá llegar con un planteamiento que interese a la Real.

Diego Llorente puede ser la gran sorpresa en el capítulo de marchas, ya que no vería con malos ojos un traspaso

y acaba contrato en 2022

Por Rulli, que se irá seguro, Januzaj y Willian José, por los que se escuchan ofertas,

se intentará recaudar el máximo dinero posible