aixo afición txuri-urdin! Me formé en la cantera de un club importante de Europa. Un club que en su tiempo os alimentó de muy buenos futbolistas y que ahora está algo venido a menos. Lo que ocurre es que no me relacionáis directamente con esa camiseta tan bonita y característica, porque llegué a la Real desde otra escuadra y desde otra liga. Con solo 18 años, decidí apostar por una nueva aventura que no terminó de resultar en primera instancia y que tuvo en mi cesión a Donostia a su particular ecuador. Cuando dejé Gipuzkoa y me volví a poner esa casaca roja y amarilla, mi trayectoria comenzó, por fin, a experimentar un crecimiento del que no pudisteis disfrutar por allí.

¿Sabéis lo que pasa? Que creo que tampoco lo lamentáis en exceso. En cierto modo, el saldo negativo de mi experiencia como txuri-urdin se vio claramente compensado por la aparición en mi puesto de un canterano llamado a marcar toda una época. En un principio, era yo el titular, mientras él jugaba en el Sanse. Luego fue apareciendo poco a poco. Y finalmente, cuando parecía que le iban a devolver al filial, se sucedieron los acontecimientos. Dos compañeros lesionados en el mismo partido. Otro que abandonó el club durante el mercado de enero. Y nos quedamos a las órdenes del míster el pujante potrillo y yo mismo. El chaval solo tardó un par de semanas en adelantarme por la derecha y relegarme a la suplencia para lo que restaba de curso, algo a lo que miro hoy con resignación y con una leve sonrisa dibujándose en mi boca. Menudo toro con el que me tocó lidiar...

Ahora juego en una liga de las prudentes, de las que han bajado la persiana por espacio de una larga temporada. Es lo que tienen los campeonatos a priori modestos, sin millonadas televisivas de por medio. La verdad es que ando bastante triste. Por el amplio parón y por la temporada que me estaba tocando vivir, bastante negativa tanto en lo colectivo como en lo individual. El equipo estaba irreconocible, lejos de la pelea. Y yo no era ni mucho menos un titular fijo. Después de dos buenos años en un potente equipo que se mueve ya en la elite de Europa, la campaña 2019-20 estaba suponiendo para mí un claro paso atrás. A ver si regresa pronto la normalidad y puedo empezar a recuperar terreno.