- Así se lo trasladó el presidente de la Liga, Javier Tebas, a los representantes de los clubes el pasado miércoles, durante una reunión telemática. "Olvidaos de los fichajes tal y como los concebíais hasta ahora. Id pensando en canteranos y en repescar cedidos", comunicó el dirigente, en una recomendación desvelada por el diario As. A nadie se le escapa que un elevado porcentaje del presupuesto de los equipos pasa por los derechos televisivos. En la Real, por ejemplo, estos suponen justo la mitad, 56,5 de los 112 millones de ingresos previstos. Y también resulta evidente que la recaudación global de la Liga por los mencionados derechos se va a ver mermada como consecuencia de la crisis sanitaria, con lo que el poder adquisitivo de los clubes resultará menor en los próximos mercados.

Esto, lejos de suponer un quebradero de cabeza para la Real en materia deportiva, apunta a golosa oportunidad. Y es que el panorama del campeonato lo componen equipos y gestiones de todos los colores, entre los que el modus operandi blanquiazul implica en la situación actual una clara ventaja. A día de hoy, 19 de los 22 futbolistas de la primera plantilla tienen contrato en vigor para la siguiente, 20 si tenemos en cuenta el préstamo de dos años pactado en su día de forma verbal con el Real Madrid respecto a Odegaard. El club tiene además a siete futbolistas cedidos que, en líneas generales, han completado una buena temporada fuera de la estructura txuri-urdin. Y la cantera de Zubieta, con varios futbolistas interesantes asomando la cabeza, completa el puzle de la ventaja txuri-urdin respecto a la mayoría de competidores.

La forma de actuar en el mercado va a cambiar necesariamente para los clubes. Pero no en exceso para una Real que incluso durante un verano movido como el pasado se movió en cifras relativamente discretas, si las comparamos con el contexto general. La entidad incorporó a su primera plantilla a los canteranos Le Normand, Aihen, Guevara y Barrenetxea. Obtuvo la cesión de Odegaard. Fichó a coste cero a Álex Remiro. Contrató a Nacho Monreal abonando al Arsenal una cantidad simbólica, cercana a los 250.000 euros. Y se rascó algo más el bolsillo para reclutar a Portu (diez millones) e Isak (6,5). Además, trajo a Zubieta a Sagnan, fichado durante el invierno previo (cuatro millones al Lens) y cedido luego al club galo. Finalmente, cabe detallar que la inversión total se vio matizada por la venta de Juanmi al Betis, que significó el ingreso de ocho kilos.

Las cifras del pasado verano, en cualquier caso, no son las únicas que invitan a la tranquilidad. Lo hace la actitud general que la Real viene manteniendo durante los últimos años cuando se abre el mercado. Tras la pretemporada de 2015 a las órdenes de David Moyes, período que supuso una excepción en este sentido y que incluyó la contratación de Asier Illarramendi, el club guipuzcoano se ha mostrado siempre comedido, independientemente del número de movimientos acometidos. Y es que, desde 2016, las 33 incorporaciones vividas en el primer equipo pueden desglosarse del siguiente modo. Once corresponden a traspasos, siendo dos de ellos gratuitos (Miguel Ángel Moyá y Toño Ramírez). Uno alude a un futbolista, Álex Remiro, llegado libre de contrato. Cinco señalan a jugadores que regresaron al club tras salir cedidos, casos que incluyen el de Modibo Sagnan (previamente fichado del Lens). Tres implican préstamos de otros clubes (Sandro, Theo y Odegaard). Y hasta trece suponen promociones de canteranos procedentes del Sanse.

En materia económica, reforzar el equipo de la manera descrita ha significado durante los últimos cuatro años un coste de 72,75 millones de euros, atendiendo a los montantes registrados en el portal Transfermarkt y añadiendo a las mencionadas 33 incorporaciones los siete kilos que costó adquirir la propiedad de Rulli en 2016. Pero la inversión se ve ampliamente compensada por las ventas de futbolistas realizadas durante el mismo período. Estas han aportado 97 millones a las arcas del club, desgranados así: 32 de Iñigo Martínez (Athletic), 30 de Álvaro Odriozola (Real Madrid), 16 de Yuri Berchiche (PSG), ocho de Juanmi (Betis), siete de Jonathas (Rubin Kazan) y cuatro de Alfred Finnbogason (Augsburgo).

Que la crisis sanitaria va a perjudicar a los clubes en materia financiera es un hecho innegable. Y que la Real también lo va a sufrir así resulta obvio. La propia entidad txuri-urdin lo expuso cuando, mediante un comunicado, anunció hace dos semanas sus medidas económicos y agradeció a los jugadores el acuerdo alcanzado para que estos rebajen sus sueldos. Sin embargo, desde las oficinas de Anoeta afrontan la situación venidera con la tranquilidad que da, en lo meramente deportivo, la forma de actuar exhibida durante los últimos años. Contadas inversiones importantes en fichajes. Apuestas de coste moderado. Y confianza en una cantera que nunca dejará de dar sus frutos. Seguro que otros equipos miran al medio-largo plazo con mucha mayor preocupación, acostumbrados a constantes metamorfosis en sus plantillas que de aquí en adelante van a resultar más complicadas.

11 fichajes. Toño, Juanmi, Willian, Llorente, Januzaj, Moyá, Moreno, Merino, Monreal, Portu, Isak.

1 libre de contrato. Álex Remiro.

5 tras cesión. Concha, Gaztañaga, Pardo, De la Bella, Sagnan.

3 cedidos. Theo, Sandro, Odegaard.

13 canteranos. Oyarzabal, Odriozola, Kevin, Zubeldia, Guridi, Bautista, Gorosabel, Sangalli, Merquelanz, Aihen, Le Normand, Guevara, Barrenetxea.

(*) Rulli. Adquirido en propiedad.

En los últimos cuatro cursos, el club txuri-urdin ha gastado 72,75 millones de euros en reforzarse, ingresando 97 por venta de futbolistas

Han llegado 33 nuevos jugadores en este periodo: once fichados, tres cedidos, uno libre, trece canteranos y cinco repescados tras cesión