- Mariasun Quiñones, guardameta de la Real Sociedad, fue ayer la encargada de ofrecer una rueda de prensa telemática en la que, desde su domicilio, analizó con perspectiva autocrítica la temporada del conjunto txuri-urdin. "Está siendo un año muy duro. Se trata de mi sexta campaña en la Real y lo que se esperaba de nosotras era que hiciésemos cosas más grandes de las que hemos hecho", analizó la meta hondarribiarra.

El mal sabor que la temporada le deja en materia colectiva se traslada también al terreno individual, marcado para Quiñones por una lesión de muñeca durante la preparación veraniega. "Fue difícil no estar con las compañeras, tener que tratarme todos los días, no poder conducir o tener problemas para vestirme". Entiende, eso sí, que "de todo se aprende".

Quiñones continúa ejercitándose, como sus compañeras, de cara a un hipotético regreso de la competición. "Nos juntamos los lunes, los miércoles y los viernes mediante videollamadas, para entrenar juntas. Por mi cuenta también hago cosas", indica la guardameta, que en casa tiene "terraza para correr, saltar a la comba y, en definitiva para mantener la forma".

La cuarentena no está haciendo a la portera txuri-urdin caer en el aburrimiento, ya que trata de aprovechar todas las horas del día. "Estoy haciendo de todo, no paro. Cocino mucho y también estoy haciendo la casa bastante. Son cosas a las que no te puedes dedicar tanto en el día a día, cuando estás entrenando". A falta de nueve jornadas, cuando se detuvo la liga la Real era sexta y peleaba por alcanzar la cuarta posición.

"La lesión de muñeca al inicio de curso fue difícil: no poder entrenar, conducir, vestirme..."

Portera de la Real Sociedad