- En el seno de la Real Sociedad y del Real Unión son plenamente conscientes de que la Segunda B vive semanas trascendentales en lo que respecta a su futuro. También de que la categoría viene suponiendo, durante los últimos años, el hábitat natural del Sanse y del primer equipo txuri-beltz. La situación del filial blanquiazul y del cuadro irundarra depende en gran medida de lo que se decida en la Federación durante los próximos días. El mismo Sanse, por ejemplo, puede verse inmerso, sin comerlo ni beberlo, en una categoría de nuevo cuño si sale adelante la propuesta de determinados clubes. El Real Unión, mientras, mira al panorama general confiando en mantener la categoría primero, y en no verse abocado luego, en la práctica, a lo que supondría una cuarta división del fútbol estatal.

Este periódico contactó ayer con fuentes de la Real Sociedad, que precisaron que el club se encuentra simplemente a la espera de recibir las propuestas oficiales que plantee la misma Federación. Mientras, el director de fútbol del Real Unión, Gorka Etxeberria, detalló a NOTICIAS DE GIPUZKOA que la postura que mantienen en el Stadium Gal ha sido comunicada por escrito a la Federación, en un documento al que también se habría adherido la mayoría de clubes vascos de la categoría. “Defendemos que lo primero es la salud. Que nosotros querríamos jugar lo que falta. Pero que, por un lado, no vemos viable un final de temporada exprés, con partidos miércoles y domingo. Y que, además, tampoco vemos posible ir más allá del 30 de junio”. La nota solicita dar por “finalizada y anulada” la campaña (sin ascensos ni descensos). Y tilda de “improvisada e insolidaria” la solicitud para dividir la Segunda B en dos categorías.

Etxeberria vive días de reuniones y de mucho trabajo desde casa, en una labor centrada únicamente en el funcionamiento del club. “Solo miro a lo que está en mi mano. En lo otro no tengo influencia”, defiende el técnico txuri-beltz, quien, eso sí, cuenta de antemano con que el equipo continuará en Segunda B. A falta de diez jornadas, el conjunto de Irun ocupaba puestos de descenso. “Teníamos diez partidos para luchar por la permanencia y no entendería que nos bajaran sin haber podido jugar”.

Los txuri-beltz, en una nota que suscriben con más clubes, tildan de “insolidaria” la propuesta de una Segunda B dividida en dos categorías

Todo apunta a que el curso se dará por concluido; el Sanse no podría optar al ‘play-off’ y la ausencia de descensos salvaría al cuadro de Irun