LEGANÉS Soriano; Rosales, Bustinza, Omeruo, Awaziem, Silva; Eraso (Ruibal, m.57), Roque Mesa, Recio, Kevin Rodrigues (Carrillo, m.70); y Braithwaite (Óscar Rodríguez, m.79).

REAL Remiro; Zaldua, Aritz, Le Normand, Monreal; Sangalli (Odegaard, m.57), Zubeldia, Guevara, Januzaj; Isak (Willian José, m.70) y Portu (Barrenetxea, m.60).

Goles 0-1, m.20: Isak. 1-1, m.49: Omeruo. 2-1, m.93: Óscar Rodríguez.

- Todos los años sucede alguna de estas. En esta sección recordatoria de la excelente temporada que está completando la Real hemos tratado de evitar las alusiones a los árbitros salvo en este encuentro en el que resulta imposible no darle la importancia que tuvo en el encuentro. Con 0-1 en el marcador, ante un adversario tocado que necesitaba imperiosamente sumar los tres puntos si no quería quedarse descolgado en la tabla, Silva derribó a Januzaj en una acción imposible de no señalar ya en el campo en directo. Melero López y su linier, que estaban a pocos metros de distancia no lo vieron por los motivos que fuesen, pero al menos contaban con la ayuda del VAR para corregir su error, ya que las imágenes no daban lugar a equívoco. La sorpresa saltó cuando comenzó a dilatarse la decisión de una penalti que según reconoció Zaldua al término del encuentro lo había visto claro hasta el propio Aguirre, tal y como se lo había reconocido durante la espera. Más de cuatro minutos después, en una decisión alucinante, Melero López, un viejo conocido por estos lares, decretó que siguiera el juego asesorado o mejor dicho saboteado por Jaime Latre que lo analizó todo en unas pantallas con mil repeticiones. Tal para cual. Se quedaron tan contentos.

Al margen de esa jugada que hubiera supuesto, en caso de convertir la pena máxima, una sentencia casi segura, la Real no completó un buen encuentro en Leganés. Imanol hizo varias rotaciones y las prestaciones del equipo decayeron notablemente. Se notó en todo momento que uno de los equipos se jugaba más que el otro. Tras entrar mal al partido, la Real, a la que había salvado con una excepcional parada con el pie Remiro a disparo de Braithwaite, se encontró con el 0-1 al aprovechar un mal despeje de Soriano que aprovechó Sangallí para asistir a Isak. El sueco a lo suyo, en plena racha anotadora, cruzó el balón con violencia. Cuarto partido seguido viendo puerta y Willian José, que reapareció tras su declaración en rebeldía, con rol de suplente.

Después del penalti no pitado, que aparte de la injusticia congeló el juego por la tardanza, se llegó al descanso sin nada reseñable. En la reanudación el Leganés se sintió fuerte e intensificó su dominio hasta conseguir empatar en una acción mal defendida. La Real no consiguió imponerse ni con los buenos en el campo y en el descuento un obús del francotirador Óscar, en una falta que nunca debió hacer Guevara, limpió las telarañas de la meta de Remiro y desató la locura en Butarque.

Este era el peaje a pagar por soñar en la Copa. Las rotaciones en su alineación confirmaba que iba a salir con todo en el Bernabéu. La antesala de la gran gesta del año fue un tropiezo muy evitable.