BECERRIL Sevi; Diego (Guti, m.55), Merino, Varo, Kike (Cardenoso, m.64); Fernández; Díaz, Melero (Adri, m.70), Sierra, Carminero; y David.

REAL SOCIEDAD Moyá; Muñoz, Sagnan, Le Normand, Gorosabel; Pardo, Zubeldia (Portu, m.67), Sangalli; Januzaj (Oyarzabal, m.67), William José (Isak, m.46) y Barrenetxea.

Goles 0-1, m. 37: Le Normand. 0-2, m. 44: Januzaj. 0-3, m. 46: Januzaj. 0-4, m. 49: Pardo. 0-5, m. 63: Januzaj. 0-6, m.68: Isak. 0-7, m. 69: Barrenetxea. 0-8, m. 75: Isak.

- “El partido de nuestras vidas”. Así catalogó la visita de la Real el modesto Becerril, el club de menos población censada que haya participado nunca en la Copa, con algo más de 700 personas. La entidad txuri-urdin entendió y aceptó de muy buen grado la lógica euforia con se tomó la que la gente de su adversario el enfrentamiento. El duelo se llevó a Palencia para que el Becerril hiciese más caja y para coger el mayor número de espectadores de una provincia poco habituada al fútbol de élite, que se volcó como si su visitante fuese un gigante de la Liga. Que, por cierto, lo era.

Imanol demostró desde el primer día que se tomaba muy en serio la Copa. El técnico contaba con una plantilla ideal para hacer historia en una competición a la que, no se sabe cuándo, se le perdió el respeto para completar una leyenda negra humillante. Aunque sacó a la gran mayoría de la unidad B, con los estrenos de Sagnan y de Pardo, que hasta la fecha no habían disputado ningún minuto, la actitud de los elegidos fue irreprochable. Como era previsible, los palentinos salieron muy motivados e incluso dispusieron de un par de opciones interesantes en las botas de su lateral Kike, pero su pundonor se desvaneció a medida que fue entrando en juego un Januzaj que comenzó perezoso y acabó lanzando caños hasta a los jueces de banda y anotando el mejor gol de falta visto en mucho tiempo.

Lo cierto es que la Real no las tuvo todas consigo en la primera mitad. Lo confirma que aguardó hasta el minuto 37 para abrir la lata al aprovechar Le Normand un balón suelto en un córner ensayado bien servido por Pardo. Antes del descanso, Januzaj anotó el segundo en jugada personal y el tercero nada más iniciarse la segunda parte. Luego entró Isak con ganas de sumar muchas dianas y estas fueron cayendo una tras otra. Al final, por si fuera poco, Imanol hasta sacó a Portu y Oyarzabal. Casi nada. Sin duda, la mejor manera de respetar a la Copa y al rival.

El Becerril se acabó llevando un saco de goles, pero lo mejor es que se encontró con un colega para toda la vida. Prueba de ello es que el pueblo fue invitado a Anoeta para presenciar el Real-Valencia. Hay un amigo en Palencia.