on Bautista ha jugado 56 partidos con el primer equipo de la Real, solo doce de ellos como titular. El bagaje de minutos es de 1.661 y el de goles asciende a siete, cifras estas últimas que sirven para realizar un cálculo tan sencillo como significativo. El errenteriarra ha visto puerta cada 237 minutos. Es decir, redondeando la media, una vez cada 2,5 encuentros. No se trata de una mala estadística. Y, sin embargo, este pasado verano se asumió como lógico que Bautista saliera del club en calidad de cedido, con destino al Eupen belga. Es lo que tiene jugar en la demarcación más exigente que hay, la de delantero centro. La enorme competencia generada entre Willian José y Alexander Isak le cerró las puertas de la plantilla.

El punta canterano ha llegado a vestir la camiseta del primer equipo txuri-urdin durante tres temporadas. Marcó al menos un gol en todas ellas, entre 2015 y 2019. La diana más importante fue la última del curso 2016-17, cuando, todavía con dorsal del Sanse, anotó el definitivo 2-2 ante el Málaga en Anoeta. Era la penúltima jornada de Liga. La Real se jugaba el billete para la Europa League. Y aquel punto allanó el camino para conseguir el objetivo una semana más tarde en Balaídos. Sin embargo, puestos a citar actuaciones recordadas de Jon Bautista, se lleva la palma el brillante e ingrato papel que jugó el pasado curso en la victoria en San Mamés (1-3), peleando con los centrales del Athletic y bajando constantemente los balones largos de su agazapado equipo. Él no anotó. Sí lo hicieron Oyarzabal (2) y Luca Sangalli, integrante como el propio Bautista de la generación de 1995.

El de Errenteria no atraviesa ahora un buen momento. Ha perdido protagonismo en las filas del Eupen. No marca desde octubre (ha hecho tres goles). Y el equipo lucha por la permanencia a una sola jornada de la conclusión de la primera fase. Tras un todos contra todos a doble vuelta, la liga belga se divide por objetivos todas las primaveras. Y la noticia allí residía, antes del parón, en los apuros del todopoderoso Anderlecht. El conjunto de Bruselas necesitaba una improbable carambola para terminar entre los seis primeros y disputar así la liguilla por el título, un problema, en cualquier caso, al que Bautista solo miraba muy de reojo. En su mente estaba, y continúa estando, concluir mejor la temporada y aspirar a un objetivo complicado: quedarse en la Real.

El errenteriarra ha jugado 56 partidos con el primer equipo, doce como titular, acumulando 1.661 minutos y anotando siete goles