aixo afición txuri-urdin! No puedo aparecer aquí y presentarme diciendo cómo me llamo. Hacerlo supondría violar las reglas del juego. Ahora bien, si desvelara mi identidad a las primeras de cambio, es posible que muchos os quedarais como estáis. "¿Quién?". Cuando próximamente os toque acudir a los archivos y abrir el baúl de los recuerdos, veréis en las fotos una cara desconocida que probablemente os descoloque. Mi indumentaria ayudará a identificarme, al menos en lo que se refiere a mi función en el equipo. A partir de ahí, acertar el apellido que lucía mi camiseta en su parte trasera supondrá ya una pregunta de nota.

Lo de aquellas semanas quedó en anécdota, cierto. Pero el fútbol suele ser caprichoso, así que no habría resultado extraño que algo sucediera y me correspondiera aparecer en una de las páginas más recordadas de la historia reciente del club. Sí debo reconocer, en cualquier caso, que mi presencia sobre el césped habría confirmado todo eso que comentan acerca de la conocida Ley de Murphy: si algo puede torcerse, se torcerá. Aquella plantilla de la Real comenzó muy bien el curso. Fue de más a menos. Las cosas, efectivamente, empezaron a torcérsele. Y sin embargo terminamos todos contentos, sacando los resultados que necesitábamos. Algo parecido sucedió con mi papel en el equipo. De inicio tenía a varios compañeros por delante. A más de lo que resulta habitual en mi demarcación. Pero el paso de las semanas provocó que el cerco se estrechara y ahí quedé, en segunda línea, a solo una desgracia de tener que salir al campo. Me habría gustado hacerlo. Y también me habría gustado celebrar el éxito conquistado aquella temporada por los compañeros con los que inicié el curso. Al final, ni lo uno ni lo otro. Aunque aparecer en esas fotos que os mencionaba antes ya supone un premio en sí mismo.

Seguí en el club dos temporadas más. Pero no volví a estar tan cerca de debutar. Competí con el Sanse, e inicié luego una trayectoria que me llevó a militar en varios clubes de Segunda B. Ahora sigo a la Real desde la distancia, una distancia más bien corta. Ojalá le vaya bien en la Liga. ¿Y la Copa qué? Pues de la Copa no sé muy bien qué deciros. Guardo un muy buen recuerdo de mi etapa en Zubieta. Pero tampoco olvido de dónde vengo. Me formé en la cantera de Lezama.