donostia - ¿Y ahora qué? Mañana sábado quedarán exactamente seis semanas para la final de La Cartuja, un espacio de tiempo durante el que la ilusión por conquistar un título no va a cambiar, pero en el que tampoco conviene descuidar la trayectoria en la Liga. A día de hoy, la Real ocupa la sexta plaza en la clasificación, con un partido menos que sus rivales directos. Computando los tres puntos de una hipotética victoria en el encuentro aplazado contra el Eibar (se jugará el próximo martes), el cuadro txuri-urdin sería tercero, empatado con el Sevilla, completándose así una ensalada de números cuya conclusión es clara. La situación de la escuadra blanquiazul en el campeonato de la regularidad también resulta envidiable.

Conservarla de cara al tramo final de la Liga pasa por hacer un buen acopio de puntos durante las seis jornadas que esperan antes de la decisiva final de Sevilla. Se trata de una fase de campeonato en la que la Real va a disputar tres partidos en Anoeta y otros tantos fuera, con rivales de perfiles muy variados. Barcelona (mañana en el Camp Nou) y Real Madrid (el 5 de abril en casa) aguardan en el horizonte. También lo hacen tres derbis vascos contra Eibar, Osasuna y Alavés. Y completa el calendario previo al duelo copero el encuentro inmediatamente anterior al viaje a La Cartuja, la visita a Anoeta del Celta.

el último precedente Lo que espera, por fechas y por cantidad de partidos, se asemeja a lo vivido cuando se dio el último precedente de final copera, en 1988. La Real se clasificó para la misma a mediados de febrero, ganando en el Santiago Bernabéu al Real Madrid (0-4). Y regresó a Chamartín mes y medio después, a finales de marzo, para perder el título contra el Barcelona (1-0). Entre ambos encuentros, jugó siete partidos de Liga. Y el balance de los mismos resultó sobresaliente, hasta el punto de que sirvió para forjar buena parte de la segunda plaza final.

Cuando obtuvo el billete para disputar aquella final de la Copa, la Real era tercera en la Liga, a un punto del Atlético de Madrid, segundo. Luego, y antes de jugarse el título, consiguió en la Liga cinco victorias y un empate, encajando solo una derrota. Gracias a estos resultados, acudió a medirse al Barcelona en el Paseo de La Castellana con su estatus en el campeonato a muy buen recaudo: el equipo ya era segundo, con siete puntos de renta sobre el tercero, el propio Atlético de Madrid. Curiosamente, su andadura liguera perdió ritmo una vez celebrada la final del Bernabéu, y la ventaja definitiva en el campeonato respecto a los colchoneros fue de solo tres puntos.

toshack y el calderón La otra final más reciente es la del histórico título de 1987, en Zaragoza, aunque entonces el torneo de Copa vivió su fase final en junio. Ya en el citado mes, la Real se clasificó para el duelo de La Romareda ganando al Athletic en San Mamés (0-1). Tenía aún por delante dos intrascendentes partidos ligueros. Y en el primero de ellos, precisamente ante el rival de la final, el Atlético de Madrid, Toshack tiró de rotaciones masivas en el Vicente Calderón, apostando por varios jugadores del Sanse y futbolistas juveniles. Alineó el siguiente once: González, Aldalur, Irazoki, Dadíe, Santi Martín, Uria, Barral, Etxegoena, Sevillano, Begiristain y Arrien. La Real perdió 5-1, menos de dos semanas antes de levantar la Copa en la capital maña.

1987-88

Dos partidos sin nada en juego en la Liga del play-off, entre el 0-1 al Athletic (semifinales) y la histórica final de Zaragoza.

1988-89

Entre el 0-4 del Bernabéu (semifinales) y la final ante el Barça.

2019-20

Billetes. La temporada 2019-20 se adentra ya en su fase decisiva y la suerte de los equipos de cara al próximo curso dependerá principalmente de lo que suceda sobre el terreno de juego de aquí a finales de mayo. Sin embargo, el billete para la final de la Copa del Rey obtenido por la Real lleva ya a los txuri-urdin a conocer una importante circunstancia de su campaña 2020-21: disputarán la Supercopa de España, cuyo formato de final four se mantendrá. Sobre el papel, también permanecería como sede Arabia Saudí, ya que mediante distintas noticias trascendió en su día que el contrato de la Federación con el país oriental se encuentra blindado para prevenir rupturas. Lo cierto es que la edición del torneo celebrada el pasado enero supuso un fracaso en cuanto al número de espectadores. Pero parece que el organismo presidido por Luis Rubiales tiene atadas las manos de cara a posibles cambios.

arabia segura,

europa pendiente

a la supercopa