Donostia - La Real ya se ha puesto en contacto con Mikel Merino para renovar su contrato. El club txuri-urdin está encantado con la extraordinaria temporada que está completando el navarro y ya ha puesto las bases sobre las que discurrirá le negociación para que prorrogue su vinculación, que expira en 2023, como ya informó MD. En principio, los principales caballos de batalla serán el escalón de sueldos en el que piensa situarle Jokin Aperribay, después de haberse convertido en una de las estrellas del plantel tras el paso adelante que ha dado este año, y, sobre todo, el listón en el que situarán su cláusula de rescisión.

Al centrocampista todavía le quedan tres años de contrato y por ahora no hay motivos para que salten las alarmas, puesto que no ha habido ningún club que haya mostrado interés como para afrontar una importante inversión en su contratación. No hay que olvidar que su libertad cuesta esta temporada 45 millones de euros, que subirá a 50 en las dos siguientes.

Merino tiene 23 años y su rendimiento esta campaña no está pasando inadvertido ni para el propio Luis Enrique, que lleva tiempo siguiéndole. Uno de los encuentros a los que asistió en el palco fue el del Madrid de Copa del Rey, donde cuajó una notable actuación con gol incluido, el 1-4, al culminar con la derecha en el área un centro de Isak. Clubes como el Barcelona y el Atlético le siguen de cerca la pista, después de que no pudiera triunfar en el Borussia ni en el Newcastle.

El pamplonés es feliz en la Real y en Donostia, como lo confirma que acaba de cerrar la compra de un piso, y todo parece indicar que si se siente valorado no debería haber excesivos problemas para que renueve y siga más años aquí.