donostia - Cuando la Real se encuentra entremedias de su primera semifinal desde 2014, el Comité Arbitral ha tenido la delicadeza de designar a José Luis González González para que dirija el Real-Valencia. El ínclito trencilla, al que, en una decisión muy complicada de entender, había sido elegido para arbitrar el Real Madrid-Real, aunque luego le enviaron al control del VAR por una supuesta lesión. En el recuerdo, cómo no, su escandalosa actuación en la edición liguera de ese mismo partido, en la campaña 2015-16, cuando dejó de señalar tres penas máximas claras en el área local y se inventó dos en la guipuzcoana.

Más grave fue que ya tenía encendida a la parroquia txuri-urdin por su actuación en la semifinal de la Copa 2013-14 cuando no quiso ver un penalti claro de Mascherano a Vela, que hubiera supuesto su expulsión con 0-0 en el marcador de la ida que se celebraba en el Camp Nou. Segundos después no le tembló el pulso para enviar a los vestuarios a Iñigo Martínez por una protesta idéntica a una que le había hecho Busquets. Bueno, y mucho más...

Lo más preocupante es que este colegiado se retira y no parece descabellado pensar que va a ser el elegido para dirigir la final de Copa, en una práctica habitual de la Federación.

Por cierto, para completar la dupla, en el VAR ante el Valencia estará el asturiano González Fuertes. - M.R.