la juventud de Ana Tejada, titular en toda una semifinal de la Supercopa, no es una excepción en la Real Sociedad, que destaca, entre otras cosas, por tener una plantilla tremendamente joven. Incluyendo en el equipo a la que figura como tercera portera, Elene Lete, y a Cecilia Marcos, con ficha del filial pero que ya ha debutado en Liga y está presente en Salamanca, la media de edad de la escuadra blanquiazul es de 22,2 años. Es decir, la Real tiene mucho presente -va a pelear mañana por un título y muchas de estas jugadoras ya ganaron la Copa hace nueve meses en Granada-, pero más futuro, ya que el recorrido de todas es muy grande y anuncia más éxitos en el futuro si el club es capaz de mantener el bloque.
Hasta seis jugadoras de la plantilla txuri-urdin tienen 20 o menos años: Lucía Rodríguez, Nerea Eizagirre, Cecilia Marcos, Ana Tejada, Elene Lete y Adriana Nanclares. Tejada y Lucía fueron titulares contra el Levante, Eizagirre salió en la segunda parte y de las otras tres, la única que no ha debutado este año en partido oficial es Lete.
En cuanto a las otras quince jugadoras del equipo, todas están entre los 22 y los 28 años, edad que tiene Itxaso Uriarte y que le convierte en la más veterana de la plantilla. Del resto de titulares el miércoles por la noche frente al Levante, solo otra jugadora, Bárbara Latorre, fichada este pasado verano, supera los 25 años de edad. Destaca también que las dos internacionales, Mariasun Quiñones y Nahikari García, tienen 23 y 22 años. Además, la delantera lleva con esa edad el brazalete de capitana.
veteranía en el campo Pese a esta juventud, lo cierto es que la Real se comporta en el campo como si fuera un equipo veterano y experimentado. Si en la citada final de Copa en Granada las jugadoras fueron capaces no solo de plantar cara al Atlético, sino de superarlo en un partido de máxima tensión por lo que había en juego, hace 72 horas las pupilas de Gonzalo Arconada exhibieron un oficio más que destacable. Frente a un Levante que marcha tercero en Liga y a priori era favorito, las realistas marcaron el ritmo del partido y nunca perdieron la calma.
