donostia - Mikel Merino y diez más en el Bernabéu. El navarro se apunta al duelo de Madrid después de descansar por precaución en Leganés: "Me encuentro bien, estoy mejorando y me veo para que cuenten conmigo en el partido de Copa. Arrastraba una sensación mala que tenía en el gemelo por un golpe que había recibido, hablé con el míster y decidimos que lo mejor era no forzar al venir una fase importante de partidos. Lo mejor era dejar tranquilo el gemelo y volver con fuerza".
La plantilla prefiere pasar página respecto al penalti no pitado a Januzaj: "Es una situación que según lo gestionan el árbitro y el VAR parece clara que se pite con las repeticiones y las facilidades que tienen. A nosotros nos pudo suponer un cambio drástico en el devenir del encuentro; como muchas veces ocurre, nunca está bien para todos. Hay que afrontarlo y saber que en algunas situaciones será a favor y en otras en contra. Esto también es parte del fútbol".
El equipo regresó alicaído de Leganés: "Siempre tras una derrota se guarda un especie de luto y si no salen bien las cosas, hay sensación de enfado y rabia, sobre todo por cómo se perdió, pero tenemos un reto tan bonito y apasionante que estamos muy tranquilos y con ganas de que llegue para desquitarnos".
La Real se ha quedado fuera de los puestos europeos: "Personalmente, estoy muy tranquilo porque llevamos mucho tiempo en puestos europeos y la clasificación a estas alturas es anecdótica. Hay que seguir con nuestro trabajo y tener la mente tranquila y fría porque esto es muy largo. Lo que nos tiene que preocupar es el juego y cómo nos encontremos".
La semana no puede ser más atractiva con los partidos ante el Madrid y el Athletic: "A uno lo que le gusta de niño es ver a los grandes y jugar contra ellos. Ahora vienen partidos en los que juegas contra los mejores y sueñas con estar a ese nivel. Mis compañeros y yo estamos con mucha hambre y con una gran ambición de competir".
Difícil de separar la ilusión y la exigencia en este tipo de partidos: "Es un reto difícil porque es un equipo de mucho nivel. Jugar la Copa contra el Madrid siempre es difícil, pero seguro que ellos tampoco están contentos de que les hayamos tocado nosotros porque somos un equipo joven y agresivo, que es lo que pone difícil a cualquiera. Puede ser una gran semana para todos si salen las cosas".
Zidane ha inventado un Madrid mucho más compacto: "Están bien defensivamente. Han encadenado muchos partidos recibiendo muy pocos tantos y ese es uno de sus fuertes. Con su calidad arriba y en el mediocampo hacen goles. Nosotros tenemos claro cómo vamos a jugar y es siendo fieles a nosotros mismos. Cuando estuvimos allí en la Liga nos da una pista de cómo afrontar el partido. Da igual el rival, competiremos como cada partido".
La derrota liguera del Bernabéu (3-1) es una buena referencia para no repetir los mismos errores: "Aquel día nos faltó insistir en lo que hicimos bien durante la primera media hora. Igual tuvo que ver la falta de experiencia. Cambiamos en un momento dado y nos pasó factura. Eso nos puede servir ahora. En el partido interpretaremos a lo que se está jugando para ser más maduros y ser valientes y estar con confianza".
