donostia - No hay equipos en la Liga que se hayan visto más las caras en lo que llevamos de temporada. En total son ya tres amistosos, uno en Gal, otro en Tajonar y el último en Zubieta, además del espectacular choque que protagonizaron en Liga en El Sadar con el histórico 3-4. El saldo hasta la fecha es de dos victorias de los realistas, un empate y un triunfo de los navarros, justamente el choque que se disputó en casa de su vecino. Además de un amplio conocimiento, no solo del equipo, sino también de las plantillas, ya que los amistosos en los que se enfrentaron los disputaron los habituales suplentes y reservas. Algo que ya se presumía cuando los dos técnicos y las dos directivas mantienen una excelente relación.

Esta vez llega el duelo de verdad. El de mayor voltaje. Un envite a cara de perro, una final, en la que solo habrá un vencedor y el otro se despedirá de la competición. El premio es grande, ya que te dejaría en cuartos de final, a solo tres partidos del encuentro decisivo que tanto anhelan los blanquiazules. Los rojillos ya lo afrontaron en la campaña 2004-05, cuando sucumbieron ante el Betis con aquel gol del maldito Dani.

Anoeta se viste de gala para albergar un nuevo choque con sabor copero. Con el aliciente de que en la grada visitante, que por primera vez lucirá con todo su esplendor, habrá más de mil osasunistas dispuestos a vivir una fiesta completa de fútbol entre dos equipos que siempre se han llevado muy bien y preparados para dejarse la garganta para sostener a los suyos. La Real necesita más que nunca a su parroquia, a la que no puede reprochar nada este año porque no se ha bajado en ningún momento ni ha rebajado su ilusión por un proyecto que promete mucho pero que ha llegado el momento de que confirme todas las expectativas que ha generado.

Imanol se ha tomado muy en serio la Copa. El técnico es el que indica el camino y por ahora no se puede discutir ni un ápice de cómo está haciendo las cosas. Por tercer encuentro consecutivo, por segunda vez que decide él, ha dejado fuera de la lista a Willian José, que sigue convencido de marcharse al Tottenham o a donde sea. Porque su situación es más que delicada pese a que en el fútbol la memoria es muy frágil. Por lo que dicen, está entrenando muy bien. Algo es algo. En la portería seguirá Remiro, y las dudas estarán en los laterales por si entran Gorosabel o Monreal. La baja de Llorente motivará que Zubeldia retrase su posición y entre Guevara, con Merino y Odegaard por delante. Y arriba, Portu sería el que descansa, con Oyarzabal y Barrenetxea como asistentes de Isak.

Osasuna llega sin el Chimy Ávila, que no es poco. Enric Gallego, su sustituto, podría entrar en la lista y hasta en el once mientras trata de cerrar otro atacante. Es un equipo que compite muy bien y, aunque le cuesta ganar, siempre vende cara su piel antes de doblar la rodilla.