donostia - Una de las decisiones más firmes que tomó Imanol Alguacil cuando asumió las riendas del equipo por segunda vez en diciembre de 2018 fue darle las llaves de la dirección del juego a Mikel Merino. Además, desde el primer encuentro en el Santiago Bernabéu, donde actuando de volante más adelantado, no tardó en provocar un penalti en una buena internada. Era la primera compensación del navarro por la confianza ciega que le demostró el oriotarra.

Los números refrendan la metamorfosis de Merino, que ha pasado de fichaje ilusionante bajo sospecha a proyecto de estrella y aspirante a entrar en la lista para la próxima Eurocopa de la selección absoluta bajo la batuta de Imanol.

Con Asier Garitano le costó mucho entrar y adaptarse a la Real. No le ayudó demasiado que el técnico le situara en muchas posiciones distintas, como en la banda izquierda, lo que acabó condicionando mucho su rendimiento. Por si fuera poco, una importante rotura de fibras en la zona inguinal le mantuvo dos meses de baja. Las estadísticas dicen que de los 17 partidos de Liga y los dos de Copa que disputó la Real con Garitano en el banco, solo pudo participar en diez del campeonato regular y en uno del torneo del KO.

Desde que llegó Imanol, primero se adueñó de la titularidad para convertirse en un fijo. Desde enero intervino en 19 encuentros. Y en esta campaña ya ha pasado a ser intocable y una de las referencias del equipo. Es uno de los dos pilares, en ese segundo puesto del triángulo escalonado en la medular junto a Martin Odegaard, quien actúa un poco más adelantado, y un pivote por detrás. Aunque de inicio no ha comenzado ningún partido, ha habido varios en los que ha terminado actuando de 4, como por ejemplo en el segundo tiempo en el Sánchez Pizjuán.

referencia ofensiva El paso adelante que ha dado es indiscutible. El pasado verano se proclamó campeón de Europa sub'21 en Italia en una fase final en la que no pudo tener demasiado protagonismo debido a que bajaron los actuales internacionales absolutos Fabián, del Nápoles, y Ceballos, cedido por el Madrid al Arsenal.

Desde el comienzo de la campaña no ha tardado en confirmar que el pato se había convertido en cisne. No solo por la indiscutible calidad que atesora, sino también por el extraordinario despliegue físico que está protagonizando en cada encuentro. Si Odegaard ha roto registros con la camiseta txuri-urdin, hay que destacar que el pamplonés ha sido el que más distancia ha recorrido en varios encuentros. Sus datos en recuperaciones, precisión en sus pases acertados y en sus llegadas le convierten en una de las referencias ofensivas de esta Real. Y uno de los grandes responsables de que el equipo txuri-urdin haya sido por momentos uno de los que mejor juego practica de la Liga. Lo que ha cambiado de forma notable ha sido la regularidad. Ha logrado asentarse y ya no deja acciones esporádicas en las que se adivinaban unas condiciones para ser figura del fútbol.

En la Liga no se ha perdido ni un solo duelo, pese a que ha superado una salida de su maltrecho hombro antes del Bernabéu. Ha dado una asistencia y ha marcado dos goles, unos registros que, dadas sus facultades, podría y debería mejorar. Muchos clubes poderosos ya saben que su cláusula ascendente es de 45 millones hasta junio de 2021...

Con Asier Garitano

TemporadaPartid.Gol.

2018-19101

Con Imanol Alguacil

TemporadaPartid.Gol.

2018-19193

2019-20192

1.650

Minutos lleva esta temporada, en la que participado en todos los encuentros de la primera vuelta, 18 saliendo de inicio, y en la Copa solo ha disputado 19 minutos en Ceuta.