Donostia A decir verdad, era una incógnita cómo iba a responder la afición de la Real a un nuevo estadio con una capacidad que aumentaba en un 25% su aforo. La incertidumbre se había instalado en el entorno txuri-urdin y algunas de las pobres asistencias registradas en años anteriores hacían presagiar lo peor una vez completada la remodelación. Incluso en algún sector existía el temor de que el graderío del campo pudiese presentar un decepcionante aspecto y se encontrara medio vacío en algún partido.

Pero la realidad, al menos por el momento, dice lo contrario. Y, en este sentido, las noticias no pueden ser mejores. La afición está respondiendo con creces y la asistencia media de espectadores en lo que llevamos de temporada supera los 30.000. En buena medida, esto viene motivado por el exponencial crecimiento del número de abonados.

En la actualidad, la Real Sociedad tiene inscritos a más de 34.000 socios. Según el dato ofrecido en la Junta General de Accionistas de la entidad blanquiazul, celebrada el pasado 10 de diciembre, concretamente 34.119. Una cifra récord que se está incrementando con el paso de los meses, a buen seguro impulsada también por el gran momento del equipo, inmerso en la pugna por conseguir una plaza europea desde los compases iniciales de la campaña solo ha permanecido en dos jornadas fuera de los puestos continentales de la clasificación.

El aumento de la masa de la Real se ha acelerado este año con el estreno de la totalidad del graderío de Anoeta; desde el término del pasado curso, en el mes de mayo, la entidad realista ha registrado 4.171 socios nuevos. Y en los dos últimos años el incremento ha sido de unos 8.000. Cerca de 10.000 desde que comenzara la ansiada remodelación para la mayoría de la hinchada txuri-urdin. De los 34.119 abonados, 31.128 son guipuzcoanos.

A la hora de diferenciar entre los abonados individuales y los corporativos (empresas, patrocinadores y asociaciones, que están inmersos además en los datos que se presentan a LaLiga para que se tengan en cuenta en el reparto televisivo), según los datos oficiales ofrecidos por Jokin Aperribay en la rueda de prensa que tuvo lugar el pasado 12 de noviembre, sobre una cantidad total de 33.950, 30.388 eran individuales (5.542 mujeres, el 18%) y 3.562 corporativos.

De esta manera, la Real cumple con su objetivo de superar el umbral de los 30.000 socios individuales que se había fijado para cuando la reforma de Anoeta fuera completada y las algo más de 39.000 localidades del nuevo estadio estuvieran disponibles. Por lo tanto, la meta que se había marcado el Consejo de Administración que preside Jokin Aperribay, a primera vista demasiado ambiciosa, se ha alcanzado con solvencia a tenor de los números presentados en los últimos tiempos.

Evolución de los socios Desde la construcción de Anoeta, la Real ha sumado 18.000 abonados más. Del viejo Atotxa al nuevo estadio, cambio que se produjo en 1993, se dio un salto de 16.000 a 19.000 socios. Durante la década de los 90 el aumento fue progresivo hasta que en 1999, con la clasificación para la Copa de la UEFA del equipo, el club alcanzó casi los 27.000 abonados al sumar cerca de 3.000.

En los años siguientes se experimentó una leve bajada hasta que en la temporada 2002-03, la del subcampeonato liguero y con la Real líder durante muchas jornadas, se acercó a los 28.000 abonados (exactamente, 27.888 socios individuales, ya que en aquella época aún no se había creado la figura del corporativo).

En el ejercicio siguiente, con el equipo disputando la Champions League, se mantuvo la cifra, pero en 2005 la Real acusó un severo descenso que mantuvo una preocupante continuidad. En 2006, con el incremento del 20% de la cuota, el número de abonados bajó hasta 22.242, registrándose la mayor bajada en la historia de la institución (3.211).

El descenso a Segunda División, en 2007, acentuó el descenso de abonados hasta 20.636, aunque tres años después, con el conjunto blanquiazul líder de la categoría y con el ascenso en el horizonte, se dieron de alta 1.575 aficionados.

Ya en Primera se unieron otros 4.000 seguidores hasta alcanzar la cifra de 25.469. Tras un par de años de ligeros descensos, en 2014, con la Real de nuevo en la Champions, se sumaron al proyecto otros 1.686 hinchas.

Después llegaron cuatro años de bajadas con la pérdida de 3.500 socios. Una sangría que la entidad txuri-urdin no logró cortar (en junio de 2017 la cifra era de 24.788) hasta que en 2018, con parte del estadio remodelado, se animaron 2.613 aficionados.

Y desde ahí todo han sido parabienes en este capítulo, ya que durante este año 2019 se han dado de alta en el club más de 5.000 personas hasta superar los 34.000 abonados. La cantidad que tenían como objetivo prioritario en la planta noble de Anoeta y que antes de su reforma se antojaba como un reto harto complicado. Un estadio que, a día de hoy, solo tiene 5.000 localidades libres.