No me gustan las comparaciones. Me parecen injustas. Pero a veces es bueno tomar como referencia clubes que han sido importantes y relevantes en la trayectoria de la Real. Como el Espanyol. Un clásico de la Liga. El pasado mes de mayo el equipo txuri-urdin se quedó sin pasaporte europeo tras caer en Cornellá en un mal partido en el que no le acompañó ni su afición. Ese día se salió Borja Iglesias y los catalanes dieron un baño a los realistas en un buen planteamiento de Rubí. El verano ha sido largo. La Real ha hecho los deberes moviéndose muy bien en el mercado, y el Espanyol, en lugar de reforzarse, ha vendido a sus mejores elementos. Y se ha quedado sin entrenador. Los resultados están ahí. La Real pelea no ya por la Europa League, como el curso pasado, sino para entrar en la Champions y los pericos se encuentran en puestos de descenso con muy mala pinta. Al menos han pasado de fase en la competición continental. Hace pocos días el Betis visitó Cornellá y la afición local recibió muy mal a sus ex, algo que no disculparé jamás, como es obvio. Pero lo entiendo, por supuesto. El fútbol es sentimiento y cuando lo traicionas provocas unas reacciones que, aunque jamás sean justificables, se pueden entender.

Nos hacen Rubí y Borja Iglesias la deslealtad que han cometido con el Espan-yol, que insisto no es un cualquiera, y nos los comemos. Como es normal. Yo he asistido atónito a la secuencia de los acontecimientos pensando que nos llega a pasar a nosotros y no les perdonamos en la vida. El delantero, pizpireto y jacarandoso, se dejó querer hasta que firmó por el Betis, y el entrenador, un inadaptado, abandonó pronto el barco que tantas alegrías le había dado. La fidelidad, ese bien tan preciado e infravalorado: "He visto recientemente a muchos seguidores y medios de comunicación que comentan si volveré a China en caso de que el equipo descienda", apunta Wu Lei, quien culmina: "Para ser honesto, es una idea ridícula. Primero, porque creo firmemente en la fortaleza del Espanyol. Y segundo, porque no me rendiré aunque retrocediera 10.000 pasos si realmente caigo en Segunda. Este es mi primer club en el extranjero y es importante para mí. Igual que me llevaron a hombros (el pasado 18 de mayo, tras la clasificación para Europa), también debería compartir con la afición la tristeza de la derrota. Incluso el nivel de la Segunda División es más alto que el de la Superliga china".

Insisto, la fidelidad, un bien muy preciado. Al menos para mí. Y que valoro mucho en los que vienen y sobre todo en nuestros canteranos. La Real cierra el año acomodada entre los mejores del campeonato. Algo dentro de lo posible, porque su historia es cíclica. Pero a parte de fieles, en la vida hay que ser agradecidos, y hemos cerrado 2019 en una situación óptima y creciendo. Con todas las expectativas inalterables tras haber consumido más de un tercio de la Liga. Y eso es gracias a un Imanol que ha desempeñado una labor encomiable, con una propuesta atractiva y solvente que han convertido a la Real en uno de los conjuntos más atractivos del panorama nacional por méritos propios.

Ha sido un año con alegrías y tristezas, pero con más noticias agradables que malas. Y lo más convincente de todo es que lo mejor parece estar por llegar. La Real gusta y convence. Le planta cara a cualquiera. Es un nuevo rico aceptado en la zona noble de la clasificación. Y eso, qué vamos a decir, nos gusta. Es cierto que en Barcelona nos decepcionó el curso pasado en el que no fue capaz de escalar hasta los puestos europeos, un logro que parece baladí, pero que nos seduce a todos. Pero ahora parece imposible que no lo consiga. Es más, sería una sorpresa no ya para nosotros, sino para el aficionado común de cualquier equipo.

Parece una tontería, pero jugar como los ángeles solo le ha permitido hasta la fecha estar en sexta posición. Un puesto poco convincente. Por eso es obligatorio ganar hoy en Pamplona para finalizar el año después de haber logrado solo un triunfo en los últimos cinco partidos. No es por hacer de menos al club navarro, cuyo entrenador está cosechando unos éxitos que no pueden más que alegrarnos por su demostrado sentimiento txuri-urdin, pero la Real tiene mejor equipo, como se ha visto en los amistosos que han disputado hasta la fecha, aunque haya que tener en cuenta que los navarros no son los auténticos si rebajan su nivel de competitividad. Después del tercer enfrentamiento, con derrota pero con baño incluido, hablé con Jagoba y le comenté lo contento que tenía que estar porque cuando disputaran el encuentro oficial iba a aparecer un Osasuna distinto, que nos tenía engañados. De momento, aunque sabemos que estos rivales se le suelen dar mal a la Real, confiamos en sumar tres puntos que nos hagan tomar las uvas entre los mejores. Dicen que Neymar, cuando recibió con el Santos la paliza del Barcelona de Guardiola, declaró que "no paraban de joder con la pelota", joder de gozar, en este caso, no de fastidiar. Tócala otra vez, Real. Demuestra de qué estás hecha. Haznos feliz. Apuesta fuerte por tu proyecto. Estamos enganchados. ¡A por ellos!