donostia - David Zurutuza se lesionó en septiembre, y desde entonces arrastra problemas de menisco que encima han derivado en otras dolencias. David Moyes no había tenido la oportunidad de ver al pelirrojo en su esplendor. Hasta ayer, claro. El futbolista txuri-urdin, que venía actuando en la banda izquierda, escorado, tuvo ayer la oportunidad de actuar centrado, en su sitio, tras el punta, el sitio donde mejores partidos ha jugado. Y demostró de lo que es capaz a su entrenador, que tomó nota a buen seguro.
Cuando se conoció la alineación del entrenador, las dudas residían en la disposición táctica del equipo. En las dos últimas salidas, Moyes había optado por situar a dos futbolistas móviles en la delantera, Chory y Canales, papeles que ayer podían recaer en el propio jugador uruguayo y en Vela. Sin embargo, el de Glasgow optó por un dibujo clásico, un 4-2-3-1 que ordenó las piezas de manera mucho más lógica. Chory partió desde la izquierda. Vela fue el único punto. Y Zurutuza regresó a su hábitat natural, un lugar, por cierto, en el que hacía años que no jugaba.
Y es que los dibujos utilizados por Philippe Montanier y Jagoba Arrasate durante tres campañas y media, principalmente un 4-3-3, obligaban al jugador nacido en Rochefort a ayudar en mayor medida a un único pivote defensivo, a colaborar también con el lateral de su lado, y a afrontar las acciones ofensivas desde una posición algo más escorada. Años después. Tras hacerlo de forma continua con Martín Lasarte, el 17 blanquiazul regresó ayer a jugar detrás del delantero en un 4-2-3-1, y lo hizo para firmar un encuentro notable.
presión y potencia No estuvo nada mal Zurutuza con el balón en los pies, firmando alguna acción de mérito. Tampoco escatimó en esfuerzos cuando, en los minutos finales, se vació en la posición de interior zurdo con el objetivo de tapar las subidas de Iraola. Pero la principal aportación del futbolista txuri-urdin residió, sobre todo en la primera parte, en un despliegue que permitió al equipo defender quince metros más adelantado que en otras ocasiones. Empujado por Markel y Pardo, que se mostraron muy intensos, Zurutuza acompañó a Vela en la primera línea de presión blanquiazul, que dificultó en gran medida la salida de balón local.
El traje inicial le sentó muy bien a una Real que se vio obligada a variar sobre la marcha, tras la expulsión de Mikel González. Moyes prescindió de Chory Castro para dar entrada a Gorka Elustondo, lo que obligó a Zurutuza a ocupar el puesto del uruguayo a la hora de defender. Eso sí, cuando tocó disfrutar de la posesión, como en la jugada del empate, el pelirrojo centró su demarcación y cedió toda la banda a De la Bella, cuya subida significó la igualada definitiva.
Ahora cabe comprobar cómo da continuidad Zurutuza a su partido de anoche, ya que no hay que olvidar que tiene una rodilla dañada y que tiene previsto pasar por el quirófano a la conclusión de la temporada. Termina los partidos tocado, y el de ayer no sería excepción.