La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha insistido este martes en que las rebajas de condenas a agresores sexuales en aplicación de la Ley del 'solo sí es sí' son una minoría entre las sentencias revisadas, pero ha reconocido que una sola exige una "respuesta unitaria" del Gobierno para reformar la ley.

Así ha respondido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros tras conocerse que, según datos provisionales que maneja el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha habido al menos 646 rebajas de penas a agresores sexuales, incluidas 65 excarcelaciones.

Fuentes jurídicas han informado a EFE de que, en los cinco primeros meses de la vigencia de la Ley del 'solo sí es sí 'y a falta de conocer datos definitivos, pues aun están pendientes de recabarlos algunos tribunales autonómicos, las audiencias provinciales han reducido 599 condenas, los tribunales superiores 37 y el Supremo 10 de las 26 que ha revisado.

Montero, que ha garantizado que va a trabajar "hasta el último segundo" para lograr una reforma consensuada en el Gobierno antes de que el pleno debata en una semana la proposición de ley registrada por los socialistas en solitario, ha lamentado que el CGPJ no haya ofrecido todavía datos completos, ya que falta por saber el número total de condenas revisadas, cuántas no se han rebajado y cuántas de las rebajas son firmes.

En este contexto, ha reiterado que las revisiones a la baja "son una minoría" y que la mayor parte de los jueces mantienen las penas impuestas porque se está aplicando adecuadamente el derecho transitorio.

Sin embargo, ha admitido que aunque se tratara de un solo caso, ya sería suficiente para dar una respuesta a las víctimas y al conjunto de la sociedad. "Y esa respuesta debe ser una respuesta unitaria del Gobierno y de la mayoría feminista y preservando el consentimiento en el centro del Código Penal", ha insistido.

Aunque no ha habido avances en las negociaciones con la parte socialista del Gobierno en las últimas semanas, ha insistido en que, a su juicio, "el acuerdo es posible" y debe preservar el consentimiento como centro del Código Penal, sin "darle oportunidad a la derecha y a la extrema derecha de sumar sus votos para volver al Código Penal anterior".

"No quiero ni pensar en ese escenario. Quiero que lleguemos a un acuerdo antes de que se produzca el debate en el pleno y antes por tanto de darle la oportunidad al PP de sumar sus votos para volver al Código Penal anterior", ha subrayado.