El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha dicho que la Constitución española "se debe cumplir de pe a pa" se esté "en el gobierno o en la oposición", después de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, decidiera suspender las negociaciones con el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial.

El PP anunció el jueves que suspendía la negociación con el argumento de que Sánchez mantiene la intención de reformar el delito de sedición.

A continuación, Feijóo reclamó al presidente del Gobierno español que decida si pacta con ellos o con los independentistas y alejó posibles acuerdos con los socialistas, al afirmar que los pactos de Estado "llegarán con este PP y con otro PSOE".

"La Constitución Española se debe cumplir de pe a pa, del primero al último de sus artículos, todos los días del año, se esté en el gobierno o en la oposición", le ha respondido Sánchez este sábado durante el acto de celebración en Sevilla de los 40 años de la victoria del PSOE en las elecciones generales de 1982.

Sánchez ha criticado que haya partidos políticos que "incumplan sin pudor alguno con la Constitución", en alusión al PP, ya que afirma que "es la derrota de la moderación y el triunfo del extremismo, porque deteriora nuestra democracia y la convivencia".

En el caso del PSOE, ha subrayado que cumplen "con todos los compromisos de diálogo y convivencia", ya que tienen "rivales políticos pero nunca enemigos políticos", y asegura que se rigen "por las leyes democráticas" y observan la Constitución "a rajatabla", no sólo por "obligación" sino también por elección".

"Si el interés del Estado está en juego, cerramos filas en torno a la Constitución cuando estamos en el gobierno, y si estamos en la oposición hacemos lo mismo en apoyo al Gobierno", ha afirmado.

Además, ha destacado que el PSOE es "un proyecto de cambio" y "un partido libre de cualquier grupo de presión por muy poderoso que este sea".

"Y a esos poderes que, cómo hemos visto estos últimos días, tienen atrapados a otros partidos políticos, les decimos que el PSOE es un proyecto autónomo que siempre defenderá y solo servirá a la mayoría social de España. Nunca a una minoría de privilegiados", ha asegurado.

Felipe González llama a "preservar la convivencia"

Por su parte, el expresidente del Gobierno español Felipe González ha realizado este sábado un llamamiento a "preservar como un tesoro la convivencia" en el Estado español, que era su "prioridad número uno" hace 40 años, en 1982, cuando ganó por primera vez con mayoría absoluta las elecciones generales, porque, según ha advertido, "sin convivencia en paz y libertad, todo lo demás es liviano, se puede caer y se puede volver atrás".

Así lo ha proclamado el también exsecretario general del PSOE en el transcurso de su intervención en el acto central organizado por el partido para conmemorar el histórico triunfo del 28 de octubre de 1982, cuando los socialistas lograron una mayoría absoluta traducida en 202 escaños en el Congreso de los Diputados que no se ha vuelto a repetir posteriormente en la etapa democrática española.

Felipe González, en el acto conmemorativo por la victoria del PSOE en 1982. EP

Ante un auditorio lleno de público en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, con capacidad para más de 3.150 personas, y compartiendo protagonismo con el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Felipe González ha dedicado su intervención a "conmemorar y recordar" aquella victoria electoral y las decisiones más significativas de sus primeros años de gobierno, porque "quien no sabe de dónde viene tampoco sabe a dónde va", ha advertido en un mensaje dirigido a los jóvenes.

González ha señalado que, en aquel octubre de 1982, su "principal propósito" era garantizar la "convivencia" en el Estado español, y ha defendido que esa debe ser "la prioridad número uno" en el país actualmente. "Tenemos que preservar como un tesoro la convivencia", porque "sin convivencia en paz y libertad todo lo demás es liviano, se puede caer y se puede volver atrás", ha advertido el expresidente, cuyo discurso se ha visto interrumpido en varias ocasiones por sonoros aplausos de los asistentes, que han despedido su discurso puestos en pie con una cerrada ovación.

El exsecretario general socialista ha comentado que su "preocupación" cuando llegó a la política "se centraba en cómo recuperábamos la convivencia entre españoles fueran cuales fueran sus ideas", y el deseo de lograr "convivir en paz y libertad".   

"Abrumado y preocupado" a su llegada al Gobierno español

Al respecto, ha explicado que en torno a aquellas elecciones de 1982 se encontraba "acojonado, abrumado y preocupado", porque el entonces ministro de Defensa de UCD, Alberto Oliart, le alertó de que "estaban preparando un golpe de Estado para el 27 de octubre", día de reflexión de aquellos comicios.

Felipe González ha reivindicado la labor de su ministro de Sanidad Ernest Lluch --del que ha recordado que fue asesinado por ETA-- para conformar un sistema público de salud en España, y la de su Ejecutivo para articular un sistema universal de educación, también con un sistema de concertación de colegios.

Igualmente, ha reivindicado su tarea de gobierno en materia de pensiones, y en la "cuestión militar" y en la "territorial" del Estado español. Respecto a la primera, ha celebrado que el Estado cuenta ahora con unas Fuerzas Armadas de cuyo prestigio "podemos sentirnos orgullosos dentro y fuera" del país.

Respecto a la "cuestión territorial", González ha recordado que su Gobierno abordó el impulso del Estado de las autonomías en el Estado español, y ha defendido que su gobierno impulsó la "descentralización política" del país, algo que "le ha venido muy bien a su desarrollo", pero ha advertido de que eso no es lo mismo que "centrifugar el poder para enfrentar a unos y a otros".   

"Una cosa es descentralizar y otra centrifugar el poder para enfrentar a unos y a otros", que eso "no le viene bien" al Estado español, ha avisado en esa línea el expresidente, quien ha sostenido que en su gobierno hicieron "algo más que modernizar España".

También ha aludido a la "ampliación de derechos" y a la "tarea pendiente" de "redistribuir" los ingresos para no generar "desigualdad", y ha defendido que "lo que nos identifica como país que cumpla y deba cumplir la Constitución y el ordenamiento jurídico es el paquete de ciudadanía", es decir, "derechos y obligaciones para todos por igual y justicia para todos por igual".

González ha afirmado que "nos define la lucha por la igualdad, y la ampliación de derechos", y ha defendido que "se puede ampliar derechos sin que disminuya la desigualdad", y que esa lucha "es permanente y vuelve a estar en crisis tras tres crisis consecutivas, la última la de la Covid".

Por eso, ha llamado a arrimar el hombro entre "todos", y a "redistribuir el esfuerzo equitativamente", pidiéndole menos sacrificios a quien menos tiene, y más a quien más tiene, y teniendo presente que "la inflación es el peor impuesto para los humildes y los pobres".

Asimismo, González ha realizado un comentario que se puede interpretar como una alusión velada al reciente enfrentamiento entre el PP y el Gobierno de Sánchez en torno a la suspensión de negociaciones para renovar la composición del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), anunciada por el PP liderado por Alberto Núñez Feijóo al hilo de la pretendida reforma para rebajar las penas por el delito de sedición que plantea el Ejecutivo.

Así, González ha comentado que "si a alguien no le gusta una ley, tiene derecho a cambiarla, pero no tiene derecho a incumplirla".  "Si no te gusta una ley, la cumples y luego la cambias", ha reflexionado el expresidente español.