Las infraestructuras de transporte de Iparralde sufrieron ayer una serie de bloqueos por las protestas de organizaciones para pedir la libertad de dos presos de ETA Jakes Esnal y Ion Parot, condenados a cadena perpetua por crímenes en el Estado español, en una jornada que se saldó con 26 detenidos.

La autopista A63 permaneció cortada durante la protesta.

Los bloqueos de carreteras se efectuaron durante el día y se levantaron por la tarde, según anunciaron las organizaciones Artesanos de la Paz y Bake Bidea, que convocaron una concentración ante la subprefectura de Baiona para pedir la puesta en libertad de los 26 detenidos.

“A pesar de las amenazas de bloqueo total anunciadas por los colectivos Artesanos de la Paz y Bake Bidea, el País Vasco francés no ha estado bloqueado en ningún momento”, afirmó la Prefectura de Pirineos Atlánticos en un comunicado que resumió la actividad de la jornada.

Ambos grupos consideraron un “éxito” la movilización, con más de 1.600 participantes. Los bloqueos habían sido prohibidos por la Prefectura, pero los convocantes decidieron seguir adelante a pesar del veto.

Los manifestantes realizaron tres acciones sorpresa, con un grupo que entró en el aeropuerto de Biarritz, otro que se encadenó a la vía férrea Hendaia-Burdeos-París y un tercero que bloqueó brevemente la autopista A63, que une Burdeos con la frontera del Estado español.

El grupo que entró al aeropuerto llegó hasta la pista, por lo que hubo que suspender las operaciones durante una media hora, mientras que la autopista solo fue bloqueada durante una decena de minutos, hasta que los gendarmes hicieron acto de presencia.

Más tiempo estuvo cerrada la vía férrea, ya que ocho activistas se encadenaron a los raíles, pero el tráfico se reanudó a partir de las 14.00 horas. Además, hubo un total de trece puntos de bloqueo de carreteras en distintos lugares de Iparralde, con palés, manifestantes con pancartas e incluso, en un caso, un remolque agrícola.

Algunos policías españoles pasaron la frontera para cooperar con los agentes franceses, especialmente en la estación ferroviaria de Biarritz.

El bloqueo fue convocado para pedir la liberación de los presos de ETA Jakes Esnal y Ion Parot, que llevan 32 años encarcelados en el Estado francés, tras ser condenados a cadena perpetua por haber participado en varios asesinatos en el Estado español.

Sus abogados han solicitado su libertad condicional basando su petición en que si hubieran sido extraditados a España (donde no existe la figura penal de la cadena perpetua) y condenados ya habrían sido puestos en libertad.