Pedro Sánchez se ha declarado en el Congreso dispuesto a reunirse con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, o a convocar la mesa de diálogo con Catalunya en cuanto la parta catalana así lo decida, ya que sostiene que su apuesta por el diálogo es "total, absoluta y rotunda".

Así lo ha respondido a preguntas de la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, quien considera que la mayoría que facilitó la investidura de Sánchez en 2020 ha quedado "tocada" tras la polémica por el espionaje a políticos independentistas. ERC, principal aliado parlamentario del Gobierno de coalición, ya ha dicho que una reunión de Aragonès con Sánchez y una nueva reunión de la mesa bilateral ayudarían a resolver esta crisis.

En su contestación en el Pleno del Congreso, Sámchez ha querido dejar claro que la confianza del Gobierno en restablecer el diálogo con las instituciones catalanas es "total, absoluta y rotunda", y ha expresado su disposición a reunirse con Aragonès o convocar la mesa "cuando considere también la parte catalana".

Compromiso "rotundo" con el diálogo

Según ha explicado, el Gobierno lleva aprobadas 139 iniciativas legislativas, su compromiso para avanzar en derechos es "rotundo" y su prioridad sigue siendo amortiguar los efectos de las crisis derivadas de la pandemia y la guerra en Ucrania.

Pero también tiene el empeño de superar los conflictos de Catalunya en 2017, cuando se celebró el referéndum y se declaró la independencia, y en 2019, cuando se conocieron las condenas a los líderes del procés.

En todo caso, ha querido dejar clara su "total confianza" en las fuerzas de seguridad y ha recordado que las últimas encuestas reflejan un apoyo mayoritario al diálogo y una caída del apoyo a la independencia en Catalunya.

Aizpurua ha avisado de que "no es bueno" para el gobierno de coalición y para la legislatura que esa mayoría de investidura este "tocada" y por ello ha aconsejado al presidente "hacer más" para recomponer la situación.