Donostia - El reparto del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pactado entre PSOE y PP sigue dando que hablar y no para bien de una desprestigiada Justicia tanto por los amaños de los dos partidos mayoritarios como por las acciones de los propios órganos judiciales en reciente casos como el impuesto de las hipotecas o la causa contra el procés. Ahora el escándalo llega vía WhatsApp. El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, admitió ayer ser el autor del mensaje enviado el pasado sábado a sus 146 compañeros en el Senado en el alardeó de las ventajas que supone para el partido el reparto del Poder Judicial pactado con el PSOE. En el texto se detallaban las interioridades del polémico acuerdo y presumía de un supuesto control futuro “desde detrás” sobre varios órganos clave en el Tribunal Supremo, como la Sala Segunda.
En el mensaje, adelantado por El Español, Cosidó explicaba a sus compañeros “el pacto previo” con el PSOE que permitía a los socialistas elegir once vocales del CGPJ, mientras que al PP le tocaría dar los nombres de nueve “más la presidencia”. Este último es un puesto clave en el Supremo que supuestamente deben elegir los vocales que finalmente sean elegidos por el Congreso y el Senado, pero que desde el primer momento se supo adjudicado al magistrado conservador Manuel Marchena, “que fue vetado por Rubalcaba en 2013”. Cosidó presumía en el mensaje, precisamente, de este logro: “Un presidente gran jurista con muchísima experiencia en el Supremo, que prestigiará el TS y el CGPJ, que falta le hace, con una capacidad de liderazgo y auctoritas para que las votaciones no sean 11-10 sino próximas al 21-0”.
Cosidó añadía inmediatamente después en el texto remitido a sus compañeros: “Y, además, controlando la Sala Segunda desde detrás”, en referencia a la Sala de lo Penal, competente para enjuiciar los casos que afectan a aforados, y “presidiendo la Sala del 61”, la encargada de asuntos con mucha carga política como la ilegalización de partidos o el aforamiento de los políticos puesto que es el órgano que enjuicia a los diputados, senadores y miembros del Gobierno. “Ha sido una jugada estupenda que he vivido desde la primera línea”, alardea Cosidó en los mensajes.
En un encuentro con periodistas, Cosidó -uno de los hombres de la máxima confianza del presidente del partido, Pablo Casado- negó que del mensaje se pueda sacar esta conclusión y achacó “mala interpretación” a la redacción del texto, que tildó de “no la más afortunada”. El dirigente popular justificó dicha circunstancia en que era un mensaje interno del partido que no debería haber trascendido.
El portavoz del PP negó que enviara el mensaje para calmar un supuesto malestar existente entre las filas populares por haber permitido que el juez José Ricardo de Prada -uno de los tres magistrados de la Audiencia Nacional que dictó la sentencia del caso Gürtel que condenó al PP como partícipe a título lucrativo de la trama de corrupción y que desembocó en la moción de censura que acabó con la presidencia de Mariano Rajoy- haya sido elegido para el órgano de gobierno de jueces. En el mensaje ahora conocido, Cosido justificaba que esa decisión era buena: “Mejor de vocal que poniendo sentencias contra el PP”.
Las explicaciones no convencieron a la oposición y menos a los partidos soberanistas, de hecho JxCat y ERC criticaron con dureza a Cosidó al tratarse de un tema especialmente sensible para el soberanismo: la sala de lo Penal del Supremo será la que juzgue a los dirigentes independentistas procesados por rebelión.
Podemos pidió la dimisión de Ignacio Cosidó. “Solo faltaría que le juzgara la misma Sala que él dice en sus mensajes que el PP controlaría por la puerta de atrás”, dijo Pablo Echenique. Ciudadanos también criticó los mensajes pero no llegó a pedir la destitución del portavoz popular. Es un intento de controlar la justicia”, sostuvo Inés Arrimadas. - N.G.
“Bomba”. “La noticia ha caído como una bomba”, insistió el portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia, Ignacio González, recordando que se añade a los “daños de extrema gravedad” que está sufriendo la justicia en los últimos tiempos. En la misma línea se manifestó, Salvador Viada, fiscal del Supremo y miembro de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), recordando que ya en su huelga de mayo jueces y fiscales reivindicaron la despolitización del CGPJ.