etxarren - José Javier Zabaleta ya aparece por el frontón de su pueblo, Etxarren, donde ha pasado muchas horas jugando a pelota. Desde abril, el zaguero de Aspe debe guardar reposo por culpa de una calcificación en el tendón de aquiles derecho. A pesar de parar durante un tiempo y renunciar al Manomanista, los dolores no remitieron y decidió entonces pasar por el quirófano. Ahora, tras la operación y en el periodo de recuperación, se encuentra animado, contento porque no tiene dolor y espera regresar a los frontones con la misma o más fuerza que antes.
¿Qué tal se encuentra tras la operación?
-Bien, muy bien. Desde el día de la operación no he tenido dolor. Así que hasta el día de hoy la recuperación está yendo muy bien, no me puedo quejar.
¿Y la recuperación qué tal la está llevando?
-Voy tres días a la semana a Vitoria y allí ando en bici, también corro con una máquina que me quita peso para que mi cuerpo sea más ligero y que el pie, poco a poco, vaya cogiendo el hábito de andar de nuevo. Llevamos ya más de un mes, hace pocos días que he dejado las muletas y he empezado a andar otra vez. La verdad es que no me duele nada y estoy muy contento en ese sentido.
¿Cree que puede acortar los plazos de la recuperación?
-No voy a arriesgar nada. Ya que he parado, me da igual estar cuatro meses que tres y medio. Lo importantes es que quiero recuperarme bien y cuando llegue el último día de recuperación, encontrarme lo mejor posible y ya está.
La lesión hace que se pierda los torneos de verano, unos partidos en los que los pelotaris disfrutan mucho.
-Me da especial rabia perderme este tipo de partidos porque el verano son unas fechas muy bonitas para jugar, por las fiestas de los pueblos y porque se celebran unos encuentros que son buenos y muy bonitos para el aficionado. Me da bastante pena no poder jugarlos, pero en estos momentos solo pienso en recuperarme y ya los disfrutaré el verano que viene.
¿Es de los que sigue mucho la pelota cuando se lesiona o prefiere dejarla a un lado y evadirse en otros asuntos?
-Es verdad que los primeros días no vi nada, también porque tuve unos problemas familiares que me lo impidieron. Las dos o tres primeras semanas son las que más me costaron, tanto antes como después de la operación.
¿Y en el torneo de San Fermín también se pudo resistir?
-No, a partir de San Fermín sí que he visto más partidos en la televisión, e incluso en las fiestas, fui a ver algún encuentro al frontón Labrit.
¿Qué siente cuando ve a sus compañeros jugar?
-Ya solo cuando veo el frontón de mi pueblo paso envidia, así que imagínate durante los partidos... También porque no puedo participar.
No es la primera lesión grave que sufre como pelotari. ¿Cómo está afrontando anímicamente estos meses?
-Creo que es la peor que he tenido. Las dos anteriores fueron de dos o tres meses y sin ningún problema en la recuperación. Ésta es la más grave que he sufrido hasta ahora, pero hasta el momento está yendo muy bien, me encuentro animado y con fuerzas, y estoy muy contento de cómo voy evolucionando. Ojalá siga así, igual de bien, hasta el día que vuelva a competir.
Cuando se lesionó, físicamente se encontraba en un buen momento y ahora tendrá que volver a recuperar su nivel.
-Estaba bien, pero ahora no queda otra que descansar. En cuanto pueda, vendré a este frontón -al de Etxarren- todos los días para entrenar las manos, volver a endurecerlas y que, de nuevo, recupere el físico que tenía anteriormente y el necesario a la hora de empezar a jugar partidos otra vez.
Estará recibiendo ánimos de sus compañeros. ¿Qué le dicen en estos momentos?
-Recibí, sobre todo, cuando se enteraron de la operación y en los días posteriores a pasar por el quirófano. Me han llegado varios mensajes y he recibido llamadas de ánimo. Les agradezco a todos su interés y apoyo.