ice Otegi que el apoyo a los presupuestos vascos del año que viene ha tenido con el PNV "más de sexo que de amor", y la verdad es que siempre es mejor echar un polvo que no los trastos a la cabeza, aunque la relación de pareja no atraviese precisamente su mejor momento. Al fin y al cabo, la pasión tarde o temprano se debilita. Miren qué ha pasado con la Real. Sin alma ni casta, sin chicha, en una segunda parte contra el Madrid oscura y gris, la más decepcionante de la temporada, escribe el compañero Mikel Recalde. No estamos hechos para tener una pareja toda la vida, y una vez que se ha atravesado la etapa de enamoramiento, la pasión poco a poco va disminuyendo (salvo en el caso de la Real), aumentando otro tipo de sentimientos, como la intimidad o la confianza. Por el momento, entre EH Bildu y el PNV nos quedamos con un encuentro sexual a secas, sin descartarse todavía otros desenlaces, como tríos por la izquierda o cualquier otra relación de pareja animada por la geometría variable. Al fin y al cabo, la libertad consiste en hacer lo que a uno le venga en gana, siempre y cuando no perjudique a los demás. EsO sí, como bien advierte la variante ómicron, siempre es conveniente protegerse para evitar infecciones. Cuídense.