a impunidad es total; estoy harta de tanta destrucción y muerte". Había un poso amargo en las palabras que hace un año nos trasladó Juana Ruiz Sánchez, residente en la ciudad cisjordana de Belén desde hace más de tres décadas. La conocí con una delegación del Ayuntamiento de Donostia en un viaje a Palestina en el que fuimos testigos del sometimiento en el que que vive la población. Estos días hemos sabido que Juani, como le llaman tantos amigos, lleva ya dos semanas detenida por el Estado israelí. No media ningún cargo concreto y el único argumento es que va a ser interrogada. Según la ley militar, bajo esta argucia normativa podría permanecer encerrada hasta 75 días, aunque hoy comparece ante el juez y en su entorno esperan que se decrete su puesta en libertad. En aquel encuentro de hace un año hablaba la mujer con cierta desesperanza de una sociedad enferma. Solo así se puede entender que un grupo de más de 20 soldados israelíes fuertemente armados irrumpieran en su casa de madrugada para llevársela el pasado 13 de abril. Su familia ha iniciado una campaña para su liberación que cuenta ya con más de 600 adhesiones. Desde aquí toda nuestra solidaridad y apoyo a una mujer de paz en la primera línea de un conflicto que se prolonga ya desde hace más de 70 años.