añana llega Gina Gershon”, nos anunció el miércoles noche a la redacción, en voz alta, el compañero Harri Fernández. “¿Gina, qué?”, se escuchó. Sucede todos los septiembres por estas fechas. Aterrizan en el Zinemaldia estrellas que sobre el papel no nos dicen nada a quienes no seguimos el mundo del cine al detalle. Así que recurrimos a San Google y les ponemos cara. Todos conocemos a Johnny Depp, Matt Dillon o Viggo Mortensen, pero a los no avezados nos cuesta identificar a Christoph Waltz tanto como al colega Harri saber quién diablos es Richie Porte. No te digo ya saber quién es el actor Joe Alwyn, el quinto y último miembro del jurado de la Sección Oficial. Ni con toda la Wikipedia del mundo de por medio. Ya que hemos mezclado cine y ciclismo (para los no entendidos, Richie Porte es un ciclista), cuesta creer que a estas alturas del campeonato estemos ante el inicio del Zinemaldia y el final del Tour. Nos ha salido un 2020 raro, raro, raro. Con sus limitaciones de aforo y sus medidas de seguridad, el festival de cine da la impresión de que va a ser lo más parecido a la normalidad de esta anormalidad. Sin alfombras rojas ni multitudes, pero con un cartel atractivo de propuestas para ver en la gran pantalla... y con Gina Gershon.