Los pueblos idílicos también son imperfectos. Finlandia, Noruega y Suecia, también. En aquellas latitudes tan analizadas y estudiadas vive con vistas al Polo Norte otro pueblo menos conocido: los sami. Cerca de 100.000 personas repartidas en esos tres países y la península rusa de Kola. Las investigaciones apuntan a que los sami son los primeros pobladores de la zona. A su alrededor prosperaron los que luego serían esos estados idílicos que, sin embargo, tienen algo peculiar, como Suecia. El Nordiska Museet, un museo etnográfico sobre el país, acoge una exposición temporal que explica quiénes son los sami. Lo hace en sueco e inglés, como los paneles del resto del museo, pero también en lengua saami. Y da eco a testimonios curiosos para estar en el corazón de Estocolmo. La expresidenta de la Asociación Saami de Estocolmo Victoria Harnesk: “Los sami no sufrimos un genocidio sangriento, pero sí cultural, un genocidio suave, con medios sibilinos y eficientes: el Estado sueco nos privó de nuestras tierras, aguas, idioma, religión, identidad, derecho de autodeterminación, y la posibilidad de perseguir nuestro medio de vida tradicional”. Un toque a Suecia desde Estocolmo. Voces, en plural, en tiempos de uniformidad. Los pueblos idílicos también son imperfectos, pero con detalles así lo son menos.