Ministro enredador que nunca acaba llevando sus parraplas al BOE: Parece increíble, pero ha vuelto a hacerlo. Bien es cierto que en una esquinita de la actualidad, pero llevamos toda esta semana dándole vueltas y revueltas a su penúltimo anuncio a troche moche, a saber, la ampliación a 30 años del periodo de cotización para calcular la pensión. “Con la posibilidad de escoger los mejores 28”, apostilla, como si la mayor parte de los sufridos currelas de ahora pudieran siquiera soñar que vayan a sumar tres decenios de cotización. Después de hacernos mala sangre, sus superiores en el organigrama aseguran que, una vez más, usted habla por sí mismo y no por el Gobierno al que pertenece. Se diría que su papel en el Ejecutivo es despistar. l