a medalla de plata lograda ayer por Maialen Chourraut en los Juegos Olímpicos de Tokio agranda la leyenda de la piragüista laseartearra, supone un extraordinario hito para el deporte vasco y para el deporte femenino y confirma el éxito de la tenacidad y el afán competitivo y de superación de una mujer que, a sus 38 años y siendo madre, ha roto todos los estereotipos en busca del triunfo en su vida personal y profesional. Con su triplete de medallas olímpicas (bronce en Londres 2012, oro en Río de Janeiro 2016 y plata en Tokio), sin olvidar otros grandes éxitos (segundo y tercer puesto en los Mundiales y oro y dos platas por equipos en los Europeos), Chourraut no solo es la deportista vasca (en ambos sexos) más laureada en la historia de los Juegos, sino que se ha convertido en un modelo de comportamiento dentro y fuera del mundo puramente competitivo en diversos aspectos. Los sacrificios de toda índole a que obliga la práctica del deporte de élite -máxime si este es minoritario y extraordinariamente físico, como el piragüismo en aguas bravas- se ven multiplicados si quien lo ejerce es mujer. Pese a los esfuerzos y los innegables avances que han tenido lugar en los últimos años, el desconocimiento y la discriminación continúan siendo moneda habitual. Paradójicamente, en Euskadi los mayores éxitos olímpicos y las medallas individuales han corrido a cargo en los últimos Juegos -y, de momento, también en los de Tokio- en mujeres: Chourraut y la luchadora Maider Unda. En el caso de la piragüista, además, por partida doble, ya que es la primera deportista a nivel estatal que ha logrado el oro después de ser madre, una muestra de que su afán de superación y su determinación han llevado a Chourraut -con la ayuda de su entrenador y pareja, Xabier Etxaniz- a sobreponerse a fracasos y frustraciones y alcanzar el siempre difícil éxito internacional con la misma actitud con la que se enfrenta a la competición: a contracorriente. Más allá de su indudable éxito personal, la trayectoria de Maialen Chourraut supone también un jalón en la lucha por la igualdad en el deporte. En este sentido, es destacable la apuesta realizada desde hace años por Basque Team -del que forma parte la piragüista- por, además de impulsar con éxito la práctica deportiva de élite, sensibilizar y formar a atletas y federaciones para que incorporen a su gestión acciones en favor de la igualdad entre hombres y mujeres.