Los bosquimanos son un pueblo indígena que vive en el sur de África. Losexpertos lo califican como el pueblomás antiguo del continente con unas costumbres, tradiciones y lengua propias. Algunos verán semejanzas con el pueblo vasco.El último disco de Gatibu (buen disco ymejor directo) se llama Azken indioak poraquello de ser los vascos los últimos indiosde Europa. Nuestro universo cultural vascoes digno de defensa y promoción. Más peligroso me parece sentirnos, por ello, especiales, algo así como los bosquimanos de Europa. Y esto es lo que percibo que nos está ocurriendo con la ultraderecha española. Unacosa es que no logren votos suficientes yotra, muy diferente, que sus ideas no esténya en nuestros discursos diarios. Todos llevamos un Abascal dentro. Su ideario nosacompaña a los humanos desde que habitamos este planeta. Visto con perspectiva estode la democracia es una excepción en la historia. Vox lo sabe muy bien. No han sidoellos los que han puesto la semilla del odioal diferente porque ya estaba en nosotros,pero sí que la están regando y cada vez conmenor pudor. Que Vox tenga un mensajecontrario a la democracia es lo suyo. Que elPSOE les dé unas nuevas elecciones paraexhibirse, una irresponsabilidad. Que el PPhaga de palmero de Vox, un error que pagaremos todos. Pero, finalmente, que el restocompremos su mentira de miedo y culpabilización al extranjero, de caña al que piensadiferente o que la igualdad entre mujeres yhombres se nos está saliendo de madre, estrágico. Y todo eso lo oímos tu y yo enmuchas conversaciones a diario. Escaños yvotos puede que no pero, su relato ya convive en nuestras calles. Los vascos no estamosinmunizados ante el mensaje de la ultraderecha así que, como dice la campaña de lagripe, “es momento de vacunarse y lo sabes”porque puede que seamos más vox-quimanos de lo que creemos.