No es censura

vozpopuli.com

He leído en varios espacios que el Congreso pretende censurar los mensajes de odio en las redes sociales. Y me parece bien. Esa cantinela, esa copla de que en redes todo vale, que la libertad de expresión es lo que las define y lo que debe prevalecer, solo ha servido (y a los resultados me remito) para que la extrema derecha mundial se inflame y para que el despertar del nazismo sea hoy una amenaza real. Así que la limitación que ha aprobado el Congreso de esos mensajes, que siempre será a posteriori (y por lo tanto no es censura) es una buena noticia. Menos tuits fachas también es más bienestar.

Mal empezamos

twitter.com/rtvenoticias

Ayer mismo celebraba el argumentario que vimos replicando en la mayoría de digitales progresistas: que los presupuestos de PSOE y Podemos aumentan la recaudación entre quienes más tienen y que incrementan el gasto en salud. Solo pedía que, por favor, la subida de impuestos no acabara cargándose sobre la de siempre: la clase media. Las subidas del IVA que se confirman o barruntan no tienen buena pinta, pero que suba el precio del diesel vía impuestos solo lo confirma: ¿quién cree el Gobierno español que compró todos esos diesel a precio de derribo el año pasado? ¿Los que más tienen?

El emérito se aburre

elplural.com

Este estado de alarma nos ha venido fatal a todos, también a Juan Carlos I. El pobre está deseando regresar a España porque en Arabia Saudí, en su hotelazo, "está aburridísimo" (El Plural). Así que tiene que tomar una decisión: o quedarse, como cualquier otro aitite o amama que lleva sin ver a sus nietas y nietos con normalidad desde hace meses, pero a 11.000 euros la noche, o hacerse un Victoria Federica y pasarse por el higo real el confinamiento, como hizo su nieta regresando a Madrid desde el cortijo en el que pasó el confinamiento junto a su novio y sus amigos. Pobre Juan Carlos y sus movidas.