Sánchez, culpable twitter.com/SiberetSiberet

Estas elecciones son una faena que me roba horas de sueño y de estar con mis hijos. Estamos en ellas solo porque a Pedro Sánchez le dio la gana de convocarlas. Un presidente en funciones que ayer sumaba 100.000 parados más y que en el debate restó más que otra cosa. Solo le honra decir que se opondrá a la ilegalización del PNV que propone Vox. El resto fue un desperdicio porque no aclaró nada, salvo que para Catalunya planea más mano dura. En Twitter, resumieron su intervención: “A Pedro Sánchez le das a elegir entre graparse los huevos y pactar con Podemos y te pregunta a qué pierna”.

Casado, verde twitter.com

Pablo Casado mejora pero sigue sin llegar: nadie se lo cree como presidente del Gobierno. Lo cierto es que nadie se lo cree, en general. ¿Qué Casado es el de verdad, este, más moderado, o el que se destapó como un rival de Abascal por el espacio que queda entre la derecha y la pared? Debatiendo no estuvo mal pero como está verde cayó en el error de hablar de corrupción, que siempre le perjudicará porque preside el partido más corrupto, y se equivocó hablando de meter dinero en un sobre para hablar de la deuda pública. Eso, sí, supo arrinconar al PSOE, pero dejó claro que su futuro es con Vox.

Rivera, hundido twitter.com/juansotoivars

Juan Soto Ivars resumió mucho mejor de lo que yo podré hacer la intervención de Rivera en el debate: “Le han puesto un alzador a Rivera para que pareciera más alto. Fernando de Páramo le lleva una maleta llena de objetos para que saque. A última hora, como había cachondeo con el alzador, lo han quitado. La historia del partido, entera, está contada en estas tres frases”. Rivera está en las últimas: el próximo lunes, a más tardar, tendrá que dimitir. Y Fernando de Páramo, irse con él. ¿Adónde? Siempre le he ubicado en Vox pero él sabrá. Yo solo sé que me alegro de que desaparezcan.