Los días del debate de investidura de Sánchez hay 816.000 españoles apellidados Sánchez de primero, séptimo apellido en el ranking, que lideran los García se sucedían en las redes sociales lamentos acerca del nivel de los políticos allí presentes o al menos de la bronca montada, obviando, por supuesto de manera interesada, que la única bronca lo montaban las bancadas de Vox, PP y Ciudadanos. Es un clásico: descalificar generalizando cuando hay casos concretos en los que hay hechos muy claros llevados a cabo por unos sí y otros no. En todo caso, no se puede obviar que la frase de marras "¿nos merecemos estos políticos?" también puede ser aplicable a la izquierda en muchísimos momentos e incluso de continuo. El problema es que encierra un autoengaño. El autoengaño ya lo vio en su día el humorista estadounidense George Carlin en su monólogo Yo no voto: "¿Pero de dónde cree la gente que vinieron estos políticos? No cayeron del cielo, no pasaron a través de una membrana desde otra realidad, vienen de padres americanos (pongan el país que quieran), de familias americanas, hogares americanos, escuelas americanas, iglesias americanas, empresas americanas, universidades americanas y fueron elegidos por ciudadanos americanos. Esto es lo mejor que podemos hacer, amigos. Esto es lo que tenemos para ofrecer, lo que nuestro sistema produce. Entra basura y sale basura". Blanco y en botella. Lógicamente, nadie se ve reflejado en imágenes como las de días pasados, pero quizá el problema es que nadie o pocos son capaces de elevar la nariz y afinar la mirada y contemplar el país en el que vive y el tipo de gente que somos. Hay de todo, claro, pero no somos precisamente la Real Academia de las Ciencias y las Letras y los Buenos Modales, así que a mi personalmente me suele resultar irritante cuando alguien se pregunta algo así. ¿Dónde crees que vives, en Liechtenstein?