¡Hostias, última columna del decenio! Bien, la siguiente ya será en el 2020. Me gusta la idea. 2020€ Suena al futuro, lo que quiera que eso sea, pero no me suena mal, es más musical y perfecto que 2010. 2010€ Allá queda€ No las he contado una a una, pero en este decenio que ya acaba esta será más o menos la columna 2.100 y el domingo 420 que ando por aquí. Si lo pienso así es francamente aterrador. Para ustedes, digo. Yo por ahora lo llevo bien, pero las y los lectores son quienes me preocupan. Mucho tiempo leyendo al mismo tipo. O evitando leerlo, que por supuesto es una opción que aplaudo, deseando que a ver si se lo pulen de una vez y ponen alguien diferente. Bueno, es lógico, todos nos cansamos de casi todo en algunos momentos o aborrecemos a algo o a alguien desde el inicio o a días o a temporadas. La vida es larga, qué coño, nos pasa de casi todo varias veces y así tiene que ser. Yo me canso bastante de mí mismo, así que es más que lógico que a ustedes les pase igual. Aunque ya les digo que en general por ahora lo llevo bien. Pasé tiempos peores. Quizá vuelvan pasado mañana, a saber, pero en estos instantes me veo con energías de llegar a 2030. ¿Habrá periódicos en papel en 2030? Espero que sí. Ya sé que el formato, el soporte, llega un momento en el que no es importante y que ya estamos conviviendo con lo digital y que esto poco a poco hará que el papel vaya pasando a la historia, pero, qué quieren que les diga, a mi el papel me gusta. Lo puedes recortar y pegarlo con una chincheta en un corcho en la pared y se va amarilleando con los años y agajando, como uno mismo, así que mientras en este periódico me aguanten y ustedes no se cansen imagino que seguiré por aquí, aunque nunca se sabe. En esta casa me estrené hace casi ya 30 años y aquí están mis principales maestros y maestras en la profesión. Vamos pa allá, ayy. ¡Feliz decenio!