Podemos es Pablo Iglesias

No sé, mientras escribo, si Pablo Iglesias ha triunfado o pinchado en su regreso, pero sí que, cada vez más, Podemos es el partido de Pablo Iglesias. Para empezar, porque así lo ha querido él, imponiendo criterios como el de que elegir a un líder implica elegir a un equipo, o sus pulsos: o con Pablo, con su casa y su familia, o sin líder. Para seguir, porque la desbandada que ha encabezado Errejón pero que, lista a lista, es cada vez más devastadora, muestra un partido en descomposición. Y para terminar porque si tu esperanza es el regreso del mesías, cualquier tropiezo del mesías acaba con tu esperanza.

Y sus éxitos no son todos suyos

Aitor Esteban replica en Twitter a Pedro Vallín, un interesante periodista de La Vanguardia, que el póster que ha difundido Podemos contiene por lo menos un error grave que afecta al portavoz de EAJ/PNV en el Congreso: el partido de Pablo Iglesias se ha anotado la subida de las pensiones como un logro que ha arrancado al PSOE? Cuando es un hito de la negociación presupuestaria del PNV con el PP que Sánchez hizo suyo para sumar los escaños abertzales en la histórica moción de censura. Si en Podemos hacen un póster, como reclama Esteban, que lo hagan bien. Porque si no, mienten.

Ciudadanos termina con las dudas

Ciudadanos ha decidido terminar con las dudas que están surgiendo, como la mala hierba, sobre sus procesos de primarias, en los que, según los denunciantes, se habrían dado pucherazos digitales que, de un modo sospechosamente sistemático, siempre habrían favorecido a las opciones propuestas por la alta dirección. ¿Cómo ha decidido cerrarlo? Por la brava: los que los están investigando han concluido que no hay anomalías pese a las denuncias y han amenazado con sanciones a los posibles denunciantes. Y así es como “la nueva política” finiquita un tema que le molesta en precampaña.