Parece de chiste

El cabeza de lista de Abascal por La Rioja fue detenido en 1982 acusado de apedrear autobuses con niños vascos. En el 82, Abascal era un niño vasco. Si España la escribiese Philip K. Dick, ese tipo le habría dado una pedrada a Abascal en la cabeza y de ahí vendría todo”. El tuit de José Antonio Pérez que acabo de trasladarles lo tiene todo para gustarme: una referencia política típica de la España de hoy día (chusca) y un guiño a la ciencia ficción. Pero también tiene una carga de profundidad muy apreciable: lo que está haciendo Vox parece de chiste, pero las consecuencias pueden ser dramáticas.

Pero no lo es

En Andalucía ya están probando lo que supone que Vox, que no hace ninguna broma cuando se trata de politizar todo hacia la extrema derecha, esté en el Parlamento: “Han llamado buscahuesos a los parlamentarios andaluces que defienden la memoria histórica. Un individuo de Vox. En el Parlamento Andaluz. Buscahuesos ha dicho. Buscahuesos los ha llamado, a ellos y a todos nosotros. Esto no es una broma de mal gusto, esto es un locura”, tuitea Don Arfonzo, un usuario cuyo manejo del sarcasmo y la sorna valoran 50.000 tuiteros. Pero cuando se pone serio, todavía es mejor.

Es un renacer a nivel mundial

De las pedradas a los niños vascos en La Rioja a las cruces envueltas en llama en EEUU hay un largo trecho que pasa por el desprecio a la memoria histórica, pero todo va de lo mismo. En El Independiente han publicado un reportaje sobre “el renacer del Ku Klux Klan” que solo es el último de una larga lista. La ola de la extrema derecha no es anécdota ni tormenta pasajera, es un tsunami que va a ser devastador, tanto como pueda, porque eso hacen los nazis: destrozarlo todo. Apriétense bien el cinturón y ajústense las botas porque la pelea va a ser dura y larga. Quien se lo tome a broma se equivoca.